Hace casi 64 años, Barbara Milicent Roberts, conocida mundialmente como Barbie, hizo su primera aparición pública en una feria juguetera de Nueva York. Desde entonces ha marcado un antes y un después no solo entre las niñas, sino en las mujeres y la forma en que han ganado espacios en todas las áreas.
Su nacimiento viene de unos años atrás, cuando Ruth Handler, fundadora junto a su esposo Elliott y Matt Matson de la compañía juguetera Mattel, vio cómo su hija jugaba con muñecas de papel que se rompían con facilidad.
De acuerdo con la página oficial de la compañía, a finales de la década de los 60 las niñas solo podían jugar con muñecas que serían o mamás o cuidadoras, sin tener realmente opciones para desarrollar su imaginación o planear, a futuro, una carrera.
Handler vio ese nicho de mercado y le propuso a su esposo crear la icónica muñeca. Mientras Elliott se dedicó al diseño de Barbie, Ruth puso todos sus esfuerzos en una inteligente estrategia de mercado que impulsó definitivamente a la muñeca.
“Cada niña necesitaba una muñeca a través de la cual proyectarse en su futuro soñado. Si va a jugar a quién será cuando tenga 16 o 17 años, era un poco estúpido jugar con una muñeca con pecho plano”, señaló Ruth Handler en una entrevista concedida a The New York Times en 1977.
Los orígenes adultos de Barbie
Aunque durante décadas Barbie ha estado ligada con la imaginación de los niños, la figura que le dio origen no era para infantes. De hecho, era una muñeca que estaba pensada para adultos.
Durante años, un personaje de cómic llamado Bild Lilli, una escort que decía comentarios picantes en una tira publicada en el periódico alemán Bild Zeitung, ganó mucha popularidad entre los lectores del diario. Tanto, que en la década de los 50 se hacían muñecas de plástico con su figura.
“Las muñecas Lilli se podían comprar en tiendas de cigarros, bares y tiendas de juguetes para adultos. Los hombres las obtenían en despedidas de soltero, las ponían en sus carros o se las daban a sus novias como una insinuación”, señala el investigador Robin Gerber en una entrevista concedida a la revista Time en 2015.
En 1956, mientras la familia Handler vacacionaba en Suiza, Barbara, hija de Ruth, se enamoró de esa muñeca. La empresaria tuvo una gran idea y se llevó tres ejemplares, los que modificó hasta convertirlos en algo completamente nuevo.
La compleja vida de una pionera
Ruth Handler no tuvo una existencia sencilla. Nacida en Denver, Colorado, en 1916, creció en una familia de inmigrantes polacos junto a otros nueve hermanos. Cuando cumplió 19 años de edad, se casó con Elliott, junto a quien vivió toda su vida.
Ambos se mudaron a Los Ángeles para tratar de salir adelante. Él fabricaba marcos para fotos, casas de muñecas y pequeñas artesanías con los materiales que podía encontrar, debido a la Segunda Guerra Mundial, pero su suerte cambió cuando ambos crearon el Uke-A-Doodle, un ukelele que les abrió las puertas del mercado de la juguetería.
La fabricación de pistolas de juguete le permitió a Mattel posicionarse como una de las jugueteras más importantes, y el impulso definitivo se dio con el lanzamiento de Barbie, de la que se vendieron 350 mil ejemplares a un precio de 3 dólares cada una solo durante su primer año.
Ruth Handler fue una de las primeras presidentas de una gran empresa en Estados Unidos, pero no siempre sus ideas fueron bien recibidas. Las medidas de la muñeca, las ocupaciones que, en un principio, no incorporaban trabajos como policía o bombera, e incluso su tono de piel, fueron producto de los cambios de las distintas épocas.
La propia salud de la pionera tampoco le ayudó. En la década de los 70, fue diagnosticada con cáncer de mama y, junto a un proceso judicial en el que se le acusaba de manipular información sobre las acciones de la compañía, la llevó a dejar su casa juguetera, pero no la acción: durante años dedicó parte de su vida a la producción de prótesis mamarias cómodas y eficientes para las mujeres que habían sufrido mastectomías.
Ruth Handler murió en 2002 y, 21 años después, una versión de carne y hueso de su icónica muñeca ha tomado por asalto los cines de todo el mundo.
