Liga MX

Ríos de gente previo a la final América vs. Tigres

Las calles se pintaron amarillas y los cánticos apoyaron a las Águilas rumbo a "La 14"

Ríos de gente previo a la final América vs. Tigres
Cuatro horas antes del silbatazo inicial, la barra americanista salió a las inmediaciones del coloso para calentar motores Foto: Especial

Entre sirenas y claxons, una sola voz recubre las calles: “Mi corazón, pintado bicolor, te quiero ver campeón, te sigue a donde vas, la vuelta quiere dar”. Desaparecieron las banquetas y los muros, con la muchedumbre que descargaba sus municiones guturales, ríos de color amarillo llenos de esperanza por celebrar el título 14 del club azulcrema.

Cuatro horas antes del silbatazo inicial, la barra americanista salió a las inmediaciones del coloso para calentar motores, con la frialdad de una cerveza en la mano, y la fuerza necesaria para prolongar el trago hasta altas horas de la noche si se consumaba la coronación capitalina

Sigue leyendo:

Estos son los otros negocios de André-Pierre Gignac, ¿a qué se dedicará luego del retiro?

Miguel Layún: ¿cuáles son sus empresas que atenderá tras retirarse en la final América vs Tigres?

Adolfo Ríos, exjugador de las Águilas dio su pronóstico previo a la final de la Liga MX

Adolfo Ríos, exjugador de las Águilas, camina para evitar el tránsito y le sonríe a los aficionados con los que se toma fotos
Créditos: Especial

Uniformados hasta las calcetas, con los colores de las Águilas, un vendedor recoge su puesto de tianguis en Santa Úrsula para ir a ver el partido. Una combi con pasajeros, rumbo a las inmediaciones del estadio, no oculta su ilusión, y en los vidrios se lee: “Vamos América, esta noche tenemos que ganar”. Una bocina, entre caballos de la Policía, azulitos, micheladas y playeras pirata, le sube el volumen al himno del club. No hay rastro de presencia felina a tres horas de la final, hasta tiempo después. 

Hay un hombre tirado, bajo la sombra de un árbol, que empezó el festejo antes de saber el resultado. La botella está vacía, pero sigue de pie el anhelo de la corona, muy en el fondo de la consciencia tras los tragos, es lo único en ese aficionado que mantiene la vertical. La copa por la copa.

Entre toda la marejada, contrasta un traje gris y su perfume. Adolfo Ríos, exjugador de las Águilas, camina para evitar el tránsito y le sonríe a los aficionados con los que se toma fotos, y alcanza a soltar su pronóstico: “La ventaja la tiene América por cerrar en casa. Yo creo que gana 1-0”, confiesa para El Heraldo de México, mientras avanza tropesadamente entre quienes lo ven como una aparición que el cielo mandó como señal divina que apunta al título. 

Los Tigres con su bicampeonato o América con la ansiada 14

Tigres llega lo más rápido que puede en su autobús negro, entre mentadas de madre, rechiflas y el amago de lanzar una botella, pero uno de los más de tres mil elementos de seguridad en el inmueble, advierte con un grito al aficionado que controló su lado más violento. América, minutos antes, provocó que hasta el viento se volviera amarillo. El polvo de color pica en la nariz, tanto como la espera de cinco años que lleva la institución sin ponerse la corona de monarca.

Las rejas del estacionamiento ceden ante el peso de la afición, que caen sobre carros que terminan abollados, y la gente con algunos golpes y raspones. La inyección de adrenalina les impide sentir dolor, aunque no se compara con los gritos desgarradores de un seguidor que es expulsado de la entrada por tener escondidos unos cigarros. Los oficiales los empujan hasta la salida y celebran que ya tienen algo que fumar durante la noche. Al menos aquel fan se libró de las patadas que recibió un padre de familia por resistirse al desalojo.

El día cede su brillo a los dos equipos que en breve salen a la cancha. La próxima vez que salga el sol, la Liga MX presumirá al dueño de su trofeo: los Tigres con su bicampeonato, o América con la ansiada 14 que refuerce aquella leyenda que presume: “El más grande”.

srgc

Temas