En 1971, en la misión Apolo 14 el astronauta Stuart Roosa llevó 500 semillas de árboles en la nave espacial; a los árboles que crecieron de estas semillas se les llamó “árboles lunares”. La idea de llevar plantas al satélite natural surgió a inicios de la carrera espacial, pero todo se concretó gracias a Stuart Roosa, piloto del Apolo 14.
En su momento, Roosa expuso que el Servicio Forestal se acercó al astronauta para preguntarle si llevaría algunas semillas, por lo que luego de que la idea “germinó” en él, cargó con él cinco especies: abeto Douglas, pino loblolly, secoya, sicómoro y liquidámbar.
Muchos creían que sólo era una especie de campaña propagandística, pero sí tenía bases científicas, pues era la primera vez que se estudiaría cómo las condiciones espaciales afectaría a las semillas. El 31 de enero de 1971, la tripulación del Apolo 14 despegó desde Cabo Cañaveral con ese cargamento.
¿Qué fue de las semillas lunares?
Hoy en día, Rosemary Roosa, hija de Stuart, ha creado la Fundación Moon Tree para promover el legado de las semillas espaciales, explicó que algunas fueron plantadas en la Casa Blanca, aunque la mayoría fue devueltas al Servicio Forestal, aunque Roosa y otros tripulantes se quedaron con algunas.
"El Servicio Forestal comenzó a dispersarlas, principalmente durante el bicentenario de Estados Unidos en 1976, y por eso se regalaron", expuso en una entrevista para el medio BBC Rosemary Roosa, quien refiere que por eso es difícil rastrear todas las semillas.
"Cuando me encuentro con los árboles lunares originales, muchos de ellos están plantados en capitales estatales, jardines botánicos y parques, pero no hay documentación formal, que yo sepa", añadió.
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