Una oficial de la policía británica asignada a procurar la seguridad de una prisión de máxima seguridad, fue condenada a pasar 10 meses en prisión, luego de que fuera descubierta la relación romántica que sostenía con un convicto condenado por robo a mano armada, curiosamente la mujer fue descubierta gracias a un tatuaje en el que plasmó el número de celda de su novio.
Identificada como Scarlett Aldrich de 22 años, su relación con el convicto, identificado solamente como “Jones” inició en el año 2019 cuando comenzó a laborar en la prisión de máxima seguridad HMP Full Sutton, cerca de York.
Le contrabandeo un teléfono a su novio
Luego de ser descubierta y de desatar una investigación minuciosa en la prisión, trascendió que fue en agosto de 2019 cuando Aldrich, cuya madre y padrastro son agentes de policía, fue vista por primera vez hablando con Jones en el taller de la prisión.
Posteriormente la pareja inició su relación y comenzaron a charlar hasta por dos horas seguidas todos los días, incluso trascendió que la agente de seguridad le pasó de contrabando un teléfono móvil y una tarjeta SIM al recluso con el fin de que pudiera estar en contacto.
Según el fiscal Ayman Khokar, quien se encargó del caso, las actitudes que tomó Aldrich hacia el recluso fueron tomadas como “coqueteo”, pues incluso otros reclusos ya se habían inconformado por la "cercanía” entre el convicto y la agente; incluso se dio a conocer que uno de los colegas de la oficial le advirtió sobre los peligros de su forma de ser, pero Aldrich no le hizo caso.
En un principio la agente negó su relación con “Jones”, sin embargo, las investigaciones arrojaron que en la celda del convicto fueron encontradas cartas de amor, una de las cuales contenía una fotografía donde se mostraba uno de los tatuajes de la agente con el número de la celda del prisionero.
Luego de ello se le practicó una revisión médica a Aldrich localizando el mismo tatuaje en su muslo izquierdo; tras ello la joven aceptó el cargo por mala conducta y por haber contrabandeado un teléfono celular y una tarjeta sim a un convicto, por lo que fue sentenciada a pasar 10 meses en prisión.

SSB