Las características de Monterrey han propiciado algunos nombres con los que también llaman a esta ciudad ubicada al noreste de México. Por ejemplo, el hecho de que la zona esté rodeada de elevaciones naturales como el Cerro de la Silla y la cordillera de la Sierra Madre Oriental, le ha otorgado el mote de La ciudad de las montañas.
Unos platillos emblemáticos de la gastronomía nuevoleoneosa, le han atribuido el nombre de La ciudad de la carne asada o La ciudad del cabrito. Además, debido al progreso industrial de Nuevo León, dentro de la República Mexicana también se le conoce a Monterrey como la ciudad industrial del país.
Entre estos nombres hay uno que se destaca nacionalmente y es uno de los nombres más populares con los que se conoce Monterrey; se trata de La Sultana del Norte. En parte, el nombre resuena también porque el equipo de béisbol local se llama Los Sultanes y, además, hay unos helados famosos con ese nombre.
Pero a qué se debe ese título. ¿Se refiere a la esposa de un sultán? Si bien, no hay un origen confirmado del nombre La Sultana del Norte. Existe una teoría que tiene que ver con la literatura, más específicamente, con la poesía.
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Se decía que una sultana era la mujer principal (que podría ser esposa o no) de un sultán que, por lo general, eran mujeres hermosas. De ahí nació una asociación entre sultana y la belleza. Progresivamente, este pensamiento se convirtió en metáforas para enaltecer la belleza de una ciudad. A través de la historia, alrededor de Iberoamérica, diversos poetas y escritores se referían a las ciudades como sultanas, hasta que se convirtió en una moda.
A Lima, Perú por ejemplo, la han llamado la Sultana del Pacífico. A la ciudad de Buenos Aires, la han llamado la Sultana de Plata. En México, no es exclusivo de Monterrey. Lugares como Zacualtipán le llaman la Sultana de la Sierra y a Tulancingo se le conoce también como Sultana del valle.
En el caso de Monterrey, no se sabe con certeza, quien fue el que lo adjudicó pero uno de los personajes históricos a los que se le ha atribuido el nombre de la Sultana del Norte, es al obispo Ignacio Montes de Oca y Obregón, que a su vez era literato y poeta. Según esta teoría, entre los años 1879 y 1884, Monterrey vivía un gran desarrollo industrial y comercial, y a ver tal progreso, exclamaría, Montes de Oca, diría “Monterrey está llamada a convertirse en la Sultana del Norte”.
AV