Los planetas que conforman nuestro Sistema Solar son diversos en múltiples maneras; desde las características de cada uno hasta la órbita que recorren en su viaje alrededor del Sol, sin embargo si cuentan con una peculiaridad en común; su forma redonda.
Todos los planetas tienen la misma forma y hay diversas razones que explican esto; la primera de ella es referente a que cada planeta se forma gracias a gran cantidad de material que se encuentra en el espacio, el cual se agrupa y se mantiene unido por la gravedad.
Además de esto, cuando un planeta se ha formado ya comienza a limpiar su camino alrededor de la estrella, hay que tener en cuenta que la gravedad va del centro del planeta hacia los bordes, esto hace que adquieran su característica forma esférica. Sin embargo no hay que olvidar que no todos los planetas son igual de redondos.
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Planetas más redondos que otros
Del total de planetas que conforman nuestro Sistema Solar no todos tienen la misma forma circular, ya que por ejemplo Mercurio y Venus son tan redondos que podrían pasar como esferas perfectas.
En el lado opuesto Saturno y Júpiter son los “menos redondos” y los más gruesos en el medio, ya que al girar se abultan a lo largo de su ecuador. Marte y la Tierra por su parte no giran a la velocidad de los planetas gigantes (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno) y cuentan.
El planeta Tierra es un 0.3% más grueso en el oriente mientras que Marte un 0.6% más grueso en el centro, lo que los hace más redondos que todos los anteriores, ya que por ejemplo Urano es 2.3% más grueso en el medio y Neptuno un 1.7%.
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Por Redacción Digital El Heraldo de México
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