Aunque el concepto para muchos puede significar hackeo y robo de información –delitos que en el imaginario colectivo pueden ser de impacto menor–, la seguridad cibernética es hoy por hoy una de las más grandes preocupaciones para especialistas en tecnología y líderes de las potencias del mundo.
Y es que en el 2020, gran parte de las batallas económicas de naciones como Estados Unidos, China y Rusia se libran en el entorno digital. Un espacio en donde la influencia a través de redes sociales, plataformas de fake news y filtración de documentos tienen el poder suficiente para fracturar una democracia o cambiar las tendencias en una elección.
Por ello, especialistas de todo el mundo arrancaron una campaña de conciencia sobre la necesidad de un observatorio de seguridad cibernética internacional. Un organismo que pueda regular y proponer barreras firmes que se puedan mantener a futuro.
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Falta de regulación
Una de las propuestas gira en torno a la soberanía que cada país tiene para almacenar y cuidar el manejo de los datos de sus ciudadanos. En China, por ejemplo, el gobierno tiene la capacidad de aplicar un control absoluto sobre la información que se distribuye. Por otra parte, naciones rezagadas tecnológicamente como México han logrado avances en materia de los derechos digitales, como el conjunto de normas de la llamada “Ley Olimpia”, diseñados para erradicar la violencia sexual por internet.
Opacidad digital
Dentro de las propuestas dadas a conocer a principios de mes por The Wall Street Journal, se hace referencia a las "puertas traseras" en empresas de tecnología; prácticas de opacidad que se busca remediar solicitando a los estados no intervengan ni busquen instalar estos métodos para la vigilancia masiva contra otras naciones. Una problemática en constante ebullición gracias a las constantes acusaciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump hacia China por supuestamente investigar a sus ciudadanos a través de empresas líderes en tecnología y comunicaciones.
Falta de acuerdos
Asimismo, el plan a corto plazo es que se cuente con una propuesta que unifique iniciativas como el programa Clean Network de Estados Unidos o las propuestas del ministro de relaciones exteriores de China, Wang Yi.
La idea sería englobar a toda la humanidad bajo un nuevo paradigma de seguridad digital en el que un sistema de IP más dinámico –y que a su vez también permita que sea más controlado– se incorpore a la par de la tecnología 5G y de las nuevas prácticas sociales internacionales derivadas de la pandemia del Covid-19.
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Sin embargo, aún falta mucho para que veamos implementada una dinámica similar, así como las medidas internacionales que puedan estandarizar estas prácticas. Hasta entonces, lo único que queda es seguir fomentando la discusión a través de foros como Huawei Connect 2020, en donde la seguridad cibernética y los alcances que tiene la nueva tecnología son temas de reflexión al alcance de un click.
Por: Redacción Digital El Heraldo de México
dhfm