Hacer que un perro haga sus necesidades en un punto específico de la casa es una tarea árdua, pero que es muy útil para no tener que limpiar el piso todo el día o tropezarse con las "travesuras" de una mascota.
Es importante que este paso se lleve a cabo desde que son cachorros, debido a que de esta forma tendrán hábitos más cimentados.
No quiere decir que los perros viejos no aprendan trucos nuevos, sino que su enseñanza es más complicada conforme pasan los años.
Este truco también es relevante, pues los veterinarios recomiendan que los cachorros no salgan a la calle hasta que sea sometidos a sus primeras vacunas, las cuales pueden tardar hasta tres meses en ser aplicadas.
[nota_relacionada id=1121856]¿Qué se necesita?
Antes de enseñar a un peludo ir al baño es necesario que se tenga bien ubicado el lugar donde quiere que el animal haga del baño. Es importante que este punto de la casa esté ubicado en un espacio al que se pueda acceder fácilmente y que no esté al aire libre.
Esto debido a que en caso de que llueva, el peludo se puede sentir intimidado por el agua y busque otro sitio dentro del domicilio para hacerlo.
También es útil que el material del suelo donde se pedirá al perro hacer sus necesidades sea fácil de limpiar para evitar complicaciones.
¿Cómo hacer que respete su lugar?
Es necesario colocar periódico o tierra en el lugar donde se desea que haga de baño el can y darle de comer lo suficiente como para que tenga ganas de realizar sus excreciones.
Normalmente, el perro realizará sus necesidades en cualquier sitio, en este momento el dueño debe cargarlo de la parte trasera cuello y llevarlo lo más pronto que pueda hacia el sitio elegido para esto.
Justo antes de tomar al can, el amo debe gritar la palabra "no" de forma firme.
En caso de que no se llegue a tiempo para transportarlo antes de que termine, basta con ponerle el rostro frente a los orines o la popó y decir el mismo comando. Para esto se le puede sujetar el hocico con la mano o tomarlo de la parte trasera del cuello.
Una vez terminado esto, se debe llevar al animal hasta el punto donde debe realizar esta acción.
En caso de que el perro defeque o haga pipí en su lugar, se le debe acariciar, felicitarlo y darle un premio que puede ser una galleta, una carnaza, o un trozo de comida. Se pueden obtener mejores resultados si se tiene la misma recompensa.
No es recomendable golpear a los perros durante estos pasos, ni regañarlos en periodos prolongados. Debido a que este intento suele fallar en muchas ocasiones, los dueños tienden a frustrarse, pero es necesario que no abandonen este esfuerzo o el trabajo será mayor.
Una forma de facilitar esta tarea es tomar nota del tiempo que toma al animal digerir sus alimentos y llevar un control de los comportamientos que lleva a cabo antes de ir al baño. [nota_relacionada id=1129263]
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Por: Redacción Digital El Heraldo de México
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