En Santa María del Río se elaboran los rebozos más famosos de México, artesanía llevada por mujeres, pero que se tejen por hombres
En San Luis Potosí hay un lugar donde se confeccionan los rebozos más emblemáticos de México, una artesanía mayormente usada por mujeres, pero que se teje por hombres.
En Santa María del Río, el maestro rebocero, Arturo Estrada Hernández es el encargado de transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones para no perder la tradición.
Comencé a los nueve años, en ese entonces únicamente iba por una beca para apoyar a mi familia, pero cuando el maestro Cecilio Duarte me enseñó, le dí sentido a cada uno de los movimientos del telar, por él aprendí que no sólo era cobrar una beca, sino hacer de este oficio una actividad de la que pudiera vivir, fue así como el proceso de elaboración de rebozos se me fue a las venas y decidí quedarme para enseñar a las nuevas generaciones“, compartió Estrada.
Así, a lo largo de 40 años ha perfeccionado cada tejido y su trabajo en el telar lo ha llevó a participar en diferentes encuentros textiles internacionales en países como Inglaterra, Japón e Indonesia, donde ha mostrado la técnica del telar.
“Cuando viajo, me doy cuenta de que al verme tejer en el telar, no hay idioma que sea impedimento para entender el arte de hacer rebozos, que pueden durar hasta cien años, muchos pensarán que el trabajo artesanal es caro, sin embargo, cada pieza tiene toda una historia detrás. Además de que, más que una compra es una inversión”, dijo.
Una de las piezas que más ha representado su trabajo es un rebozo que confeccionó para un encuentro con artesanos en Indonesia, éste es muy especial, ya que se tardó un año en tejer 36 tonalidades en las que impregnó simbología mexicana, relacionada con los nopales, las águilas, el folclor, así como su trabajo, al que describe en libertad y realización personal.
“El encuentro en Indonesia es uno de los que más me han marcado, ya que todos entendíamos el idioma del tejido, fue un encuentro de artesano a artesano; fue impresionante ver cómo nos llevaban grupos de hasta 40 niños. Fue una emoción indescriptible”, contó el maestro Arturo quien está al frente del Taller Escuela de Rebocería de Santa María del Río, San Luis Potosí.
MÁS QUE EL COSTO
Hacer rebozos es todo un arte, el tiempo de confección depende del tamaño, diseño y de la habilidad del artesano que lo realice, puede ser desde un mes. La materia prima es artisela (rayón) o de seda, los precios varían, desde mil 800 uno de artisela, hasta los 8 mil uno de seda, pero estos costos únicamente se encuentran en Santa María del Río.
El maestro rebocero espera que sigan aumentando los talleres para asegurar un futuro a los rebozos, piezas ancestrales que actualmente se empiezan a usar por hombres. Por ello, promueve que el artesano venda sus productos de manera directa y la ganancia sea íntegra.
Hay una respuesta al por qué son los hombres quienes tejen, sucede que estirar y tensar los rebozos es un trabajo de fuerza, sin embargo, hay mujeres que también lo hacen. Hacer las puntas es un trabajo que durante años hemos hecho a detalle para complementar rebozos de gran calidad”, finalizó Estrada.
ES UNA ANTIGÜEDAD
Hay rebozos de hasta 100 años en el Museo de Santa María del Río.
TRABAJO PERFECTO
Durante el proceso el artesano puede perder la inversión que hizo, por lo que cada uno se prepara para seguir cada paso al pie de la letra.
ES EL MAESTRO REBOCERO
- Lleva 40 años haciendo rebozos.
- Comenzó a los nueve años.
- Ganó el Gran Premio Artesanal 2012.
- Confecciona tres tipos de rebozos: tradicional, de rescate e innovación.
CON TINTE ESPECIAL
- Grana cochinilla y añil.
Por Adriana Victoria Victoria
eadp