¿Qué es y por qué nos gusta tanto el PETRICOR, el olor a lluvia?

¿Por qué la lluvia huele tan bien? En sí la lluvia no tiene olor. Lo que hueles es petricor un aroma agradable y terroso de las primeras gotas de una tormenta. El aroma sale momentos antes de que empiece a caer la lluvia.

El olor viene en realidad de la humectación del suelo y se documentó por primera vez en 1964. Científicos del Instituto de Tecnología de Massachussetts estudiaron el proceso con más detalle en 2010.

El petricor es una mezcla de compuestos químicos con fragancia. Algunos son aceites provenientes de plantas que se combinan con las actinobacterias.

ORIGEN ETIMOLÓGICO

La palabra tiene raíces griegas. Viene del petros, que significa «piedra», e icor, que significa «el fluido que fluye en las venas de los dioses».

EL 'OLOR A TIERRA MOJADA'

Los pequeños microorganismos llamados actinobacterias se pueden encontrar con más facilidad en zonas rurales o donde no hay mucho asfalto, sin embargo las urbes no se libran de ellas. Incluso en ambientes marinos tienen cierta presencia.

Su función es descomponer la materia orgánica para nutrir a las plantas. Tienen un subproducto llamado geosmina, que contribuye al aroma del petricor. La geosmina es un tipo de alcohol por su compleja estructura química.

Cuando no llueve o hay sequía, la descomposición de actinobacterias disminuye y justo antes de que llueva, el aire se humedece y lleva esta humedad al suelo, donde se acelera la actividad de esos microorganismos, forman geosmina y luego percibimos el olor a lluvia. Podría decirse que la geosmina es como el vino de las actinobacterias.

Así que la próxima vez que llueva, agradécele a las actinobacterias que se embriaguen con geosmina para que tú puedas disfrutar de ése olor a tierra mojada.

Por Redacción Digital El Heraldo de México
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