Santoral: este lunes 15 de junio se celebra a Santa María Micaela.
A María Micaela no le faltaba nada: era bella, tenía una buena familia, la riqueza no era un problema para ella y además era una chica inteligente.
Como a todas sus hermanas, su madre las había instruido para que bordaran, pintaran, escribieran y supieran tocar varios instrumentos.
Cuando todavía era una pequeña, la tocó presenciar la muerte de su madre, enfrentar el fallecimiento de su padre meses después de esto, solamente para ver morir también a su hermano Luis en un accidente y a su hermana Engracia enloquecida tras ver la ejecución de un hombre en una plaza pública.
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Solamente quería ayudar
La única familia que le quedaba eran un hermano que fue nombrado embajador de París y Manuela, la cual también se alejó de ella, debido al exilio al que se sometió al marido de ésta por problemas políticos con el gobierno.
Pocas alegrías le daba la vida a la joven en estos años, dentro de las cuales se encuentra el noviazgo que tuvo con un joven con el que estuvo tres años.
Sin embargo, la familia de éste le pidió que se alejara de ella, lo cual la sumó más en el infortunio. El abandono significó para ella que se inventaran distintos chismes en su contra. Sin importar lo malo de la vida, Micaela enfrentaba todo con rezos y devoción.
Cuando su hermano fue designado embajador en Bruselas, ella lo acompañó, lo cual cambió su vida al punto de que dedicaba todo su día a la oración, a asistir a misa y acudir a distintos eventos sociales con las élites.
Por las tardes acudía a visitar a los pobres, a los enfermos y a las iglesias. Donde quiera que pisaba, la mujer dejaba propinas generosas para ayudar a los menos favorecidos a sobrevivir.
Todas estas actividades las hacía pese a sufrir un dolor de estómago intenso que le ocasionaba un cáncer que padecía. [nota_relacionada id=1055324]

Cierto día la buscó el arzobispo de Burdeos, quien le pidió que intercediera para hacer entrar en razón a varias monjas que habían sido engañadas por un hombre que las había convencido de abandonar su fe. Tras visitarlas, logró que regresaran al camino del catolicismo.
En una visita que hizo a Madrid, le pidieron que visitara una casa donde había varias prostitutas enfermas. Ahí se decidió a hacer algo por ellas y compró una casita para que pudieran vivir y para convencerlas de dejar la profesión.
Esta acción la llevó a perder sus amistades, lo cual en lugar de ocasionarle malestar, la hizo ver la calidad moral de sus cercanos, así que abandonó su casa y se fue a vivir con las mujeres que decidió apoyar. De esta manera fundó la Congregación de las Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad.
Al saber esto, el arzobispo decidió que a Micaela se le deben retirar sus beneficios eclesiásticos, por lo que envía un sacerdote a que la prive del santísimo sacramento. Cuando el hombre llegó, habló y rezó con ella, por lo que al final decidió no cumplir la orden.
Ante esto, se le envía un director espiritual, quien la obliga a ignorar los designios de Dios. Durante esta época, la mujer escucha una voz que le informa que se quemará la sacristía y en otra ocasión le dice que tratan de envenenarla, situaciones que ocurrieron y no pudo impedir del todo, pese a que puso en riesgo su vida. [nota_relacionada id=1054936]

Sin embargo, después de unos meses se le puso bajo el cuidado de San Antonio María Claret, quien le pidió que se dejara guiar por la voz de Dios.
Durante los años fue calumniada en decenas de ocasiones al punto que la separaron de entrañables amistades, pero ella continuó protegiendo a las chicas que habían caído en adicciones, habían sido abusadas, a las que eran víctimas de algún padecimiento o se dedicaban a vender su cuerpo.
Aunque se había dedicado a socorrer a los enfermos durante la peste de tifus a lo largo de tres años, no fue sino hasta 1856 que se enfermó.
Vivió sus últimos días con calambres y dolores agudos la mayor parte del tiempo. El 24 de agosto de 1856 murió y fue sepultada sin ceremonias especiales, en una tumba cualquiera.
Después de su muerte, fue reconocida en varios milagros y la orden que fundó llegó a las más de mil 750 religiosas que actualmente atiendan a las personas que caen en desgracia en 178 casas a lo largo de todo el mundo. [nota_relacionada id=1075469]

Este día felicita a:
- Abrahám.
- Bárbara.
- Bernardo.
- Landelio.
- Lotario.
- Vito
Otros santos que también se recuerdan son:
- San Abrahán de Arvernia
- Santa Bárbara Cui Lianzhi
- San Bernardo de Menthone
- San Esiquio de Dorostoro
- Santa Germana Cousin
- San Isfrido de Ratzeburg
- San Landelino
- San Lotario de Séez
- Beato Luis María Palazzolo
- Beato Tomás Reding
- Beato Tomás Scryven
- San Vito de Lucania
- Beata Yolanda de Polonia
Por: Redacción Digital El Heraldo de México
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