En estos tiempos de coronavirus, los velorios han sido cancelados por los motivos sanitarios que ya todos conocemos, sin embargo, estos eventos en donde se acostumbra a darle el “último adiós” a los seres querido han ido evolucionando a lo largo del tiempo y de acuerdo a diversas culturas.
En México, por ejemplo es muy “normal” que a los velorios lleguen mariachis, o agrupaciones norteñas para despedir al fallecido con su música favorita, incluso en algunos velorios se han convertido en “fiestas” pues el protagonista de ese evento pidió en vida que así lo despidieran.
Sin embargo en diversos países, los velorios se han tornado un tanto “exóticos” pues a continuación te contaremos de algunos de estos eventos en los que la persona que falleció estuviera como invitado y no dentro de un ataúd.
Jesús Diaz Beato
Beato vivía en Villa California y murió al recibir 15 disparos y su familia decidió darle el último adiós sentado junto a todos con un cigarro en mano y vestido con la ropa que utilizaba a diario, mientras el funeral se llevaba a cabo.
Miriam Burbank
Miriam falleció a los 53 años y fue colocada en una mesa con una lata cerveza, un vaso de whisky y una cajetilla de sus cigarros favoritos. Su familia la puso en aquella mesa pues su vida fue muy sociable y quisieron despedirla en el lugar donde se reunía a platicar con sus amigos y familia.
David Morales
Originario de Puerto Rico, era un delincuente que murió a los 22 años de edad y su familia sabían que además de su arma, su motocicleta era su objeto más preciado por lo que pidieron a la funeraria que su cuerpo fuera embalsamado como si estuviera montado en aquel caballo de acero.
Christopher Rivera Amaro
En vida fue un boxeador por lo que su último adiós fue arriba de un ring, sus familiares vistieron a Rivera con su vestimenta incluyendo guantes y botas especiales para practicar este deporte.
Ángel Pantoja Medina
Antes de ser asesinado, Ángel dejó dicho que su funeral debía ser distinto al de todos pues quería ser velado “parao”. Y así fue, de pie en la sala de su casa y vestido con sus prendas favoritas lo despidieron.
Por: Redacción Digital El Heraldo de México
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