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¿Qué color vas a querer que sea?
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Pues ya ponle un rosa mexicano, pero que quede bien chido.
Presente en casi todo aquel artefacto que se digne de ser mexicano, tiene que incluir este color, así chillante, llamativo, lleno de luz, de origen y de personalidad; el tono que nos va mejor y que nos gusta más.
Es muy sabido que los colores tienen cierta influencia entre quienes los perciben y pueden promover cambios en el estado de ánimo y en la psique.
El rosa mexicano
Desde la década de 1950 nuestro color símbolo, lejos del verde, blanco y rojo, plasmados en la bandera nacional, ha sido el rosa mexicano. Desde entonces ha inundado las calles, las ceremonias, los ritos y todo aquello que nos gusta lleve el sello: HECHO EN MÉXICO.
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La historia
Identidad mexicana, eso fue lo que movió al presidente Miguel Alemán (1946-1952), a implementar un programa para difundir la cultura nacional, y al lado del diseñador, pintor, dibujante, ilustrador, caricaturista y más, Ramón Valdiosera, pensaron en la moda para esta iniciativa.
Con el apoyo del gobierno el color se convirtió en emblema de la mexicanidad y en referente internacional.
El color de las bugambilias y varios grupos étnicos nacionales fueron la inspiración del diseñador, de este modo en 1949 viajó a New York a presentar sus creaciones en un desfile de modas.
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Impactados, así quedaron los asistentes a aquel evento al ver la propuesta del mexicano, al ser cuestionado por la prensa internacional sobre el tono, él se limitó a decir la verdad: que estaba inspirado en la cultura nacional. Fue de tal modo que un periodista estadounidense lo calificó como Mexican pink (rosa mexicano).
https://www.youtube.com/watch?v=fqbbF8NC_9k
Los que saben de color lo identifican como un color magenta puro de cuatricromía, es decir del CMYK, M=100, es de decir, completamente hecho de un solo elemento de los cuatro tonos que juntos pueden generar miles y miles de colores.
Por Redacción Digital El Heraldo de México
psc