La frase favorita de tu mamá para que dejes tu teléfono celular y por fin te sientes a comer no es nada comparado con las leyes que aplican en Green Bank, un pueblito a 4 horas de Washington DC, Estados Unidos, con sólo 200 habitantes.
Ahí está prohibido hacer ruido electromagnético; es decir, las conexiones a WiFi y el uso del teléfono celular son ilegales pues en este lugar de 33 mil kilómetros cuadrados se encuentra el telescopio Green Bank.
Se trata de un instrumento creado para captar radioastronomía, o sea que en lugar de regalarnos bellas postales nos da misteriosos audios; uno de ellos es lo que parecer ser la explosión de galaxias.
El ruido es tan débil representa una millonésima parte de una millonésima parte de un vatio, unidad de potencia que equivale a la potencia capaz de conseguir la producción de energía.
"Escuchas los patrones de radiación electromagnética que salen de un planeta u otros cuerpos celestes aparentemente revelan cosas completamente diferentes de lo que es visible para el ojo, e incluso permiten a los científicos estudiar regiones del espacio donde la luz no puede alcanzar", se puede leer en la revista española Xatakamovil.
En el mágico Green Bank, lo primero que puedes ver es el telescopio madre, el más grande de su tipo en el mundo, y uno de los nueve ubicados en el pueblito. Este es propiedad del Gobierno y operado por el Observatorio Nacional de Radiostronomía.
Buscan señales extraterrestres
En febrero de 2013, según Hipertextual, un equipo de científicos intentaron escuchar con el telescopio Green Bank a cinco exoplanetas parecidos a la Tierra para verificar si había vida extraterrestre.
Los expertos se centraron en capturar señales en los espectros de banda estrecha más reducidas que se conocen en nuestro planeta, lo que según ellos sería un indicador inequívoco de la ingeniería de otras civilizaciones.
Por: Redacción Digital El Heraldo de México.
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