Un grave problema de la sociedad estadounidense, y quizá de varias en el mundo, es la segregación social por motivo de nuestros orígenes, pero en ese país, durante una época hubo un hombre que luchó por lo derechos de igualdad y respeto.
Este hombre fue Martin Luther King, quien fue pastor baptista estadounidense, y que desde que inició sus estudios en la Universidad de Boston, comenzó a notar más la segregación social que sufrían las personas de la comunidad afroamericana.
Ante tal situación e inspirado por las acciones de Mahatma Gandhi y Henry David Thoreau, comenzó su lucha por la defensa de los derechos civiles con métodos pacíficos.
Sus acciones se dieron a conocer por todo el territorio de Estados Unidos, por lo que asumió la dirección del movimiento pacifista estadounidense, así mismo llegó a ser m miembro de la Asociación para el Progreso de la Gente de Color.
En 1960 inició una campaña de alcance nacional, pero pos sus acciones Martin Luther King fue encarcelado y posteriormente liberado por la intercesión de John Fitgerald Kennedy, presidente de los Estados Unidos.
Tres años después, Luther King encabezó una de las marchas más grandes de este tipo, pues reunió a cerca de 250 mil personas, en la cual pronunció su gran discurso I Have a Dream, que evidenciaba sus pensamientos de paz e igualdad en todos los seres humanos.
Un año más tarde, por este mismo discurso fue condecorado con el Premio Nobel de la Paz, pues fue “la primera persona del mundo occidental que ha demostrado que una lucha puede ser ganada sin violencia”.
Pero, en 1968, Martin Luther King , quien ya había recibido múltiples atentados contra su vida, fue abatido con un tiro en la cabeza, mientras saludaba a sus seguidores desde el balcón del Motel Lorraine, que actualmente es un museo que cuenta su historia.
De acuerdo al biógrafo Taylor Branch, la autopsia de King reveló que si bien él tenía 39 años de edad, su corazón era el de una persona de 60 años, evidenciando con ello el estrés que soportó durante 13 años en el movimiento de derechos civiles.
Por: Redacción Digital El Heraldo de México
dhfm