Aniversario de oro

El legendario calibre, El Primero de Zenith, nació en 1969 para transformarlo todo

A finales de los 60 surgió un modelo que cambió a la relojería moderna y conquistó al mercado, El Primero de Zenith, que está cumpliendo su 50 aniversario. Como parte de la conmemoración del nacimiento de este cronógrafo de alta frecuencia, la marca lanzó una caja que contiene tres piezas emblemáticas con contadores tricolor.

Se trata de una edición limitada de 50 trilogías, con un precio de 50 mil francos suizos por estuche. El cofre tiene espacio para los tres relojes y una almohadilla extra para el siguiente lanzamiento de la compañía que, según reveló, será capaz de medir 1/1000 de segundo. Además, la caja contiene un troquel real que reproduce el famoso calibre cronógrafo con rueda de columnas.

Las tres piezas que conforman esta colección son: una réplica de El Primero, de 1969, con reloj automático 36 mil alt/h, cronógrafo de caja de acero y correa de piel de cocodrilo. Continúa con un Chronomaster, descendiente directo de El Primero, con movimiento optimizado automático 36 mil alt/h, cronógrafo de acero con bisel en cerámica y correa de piel de cocodrilo pespunteado. La tercera joya es un Defy El Primero 21, automático 360 mil alt/h con cronógrafo de caja de titanio y correa de piel.

[caption id="attachment_751563" align="aligncenter" width="600"] Se trata de una edición limitada de 50 trilogías, con un precio de 50 mil francos suizos por estuche. Foto: Especial.[/caption]

Cabe mencionar que el grupo LVMH, que adquirió la manufactura de Zenith en 1999, diseñó en 2017 el modelo Defy El Primero, con la capacidad de medir las centésimas de segundo con movimiento que late a 360 mil vibraciones por hora, 10 veces más rápido que su legendario predecesor.

Zenith ha estado realizando 12 cenas en todo el mundo como tributo al 50 aniversario de El Primero; entre las ciudades elegidas figuró la capital de nuestro país, que celebró el evento en el Museo Soumaya con 50 invitados especiales.

Viejo conocido

El Primero quedó plasmado en la historia gracias a la particular visión del fundador de Zenith, George Favre Jacot, quien buscaba la máxima precisión.

Con ese lanzamiento, la casa relojera modificó por completo la estructura del cronógrafo y la forma de producirlo. La idea en era lanzar un reloj para celebrar el centenario de la manufactura.

Luego vino la crisis del cuarzo y los relojes mecánicos perdieron fama. Pero el maestro relojero Charles Vermot guardó las herramientas que utilizaron para fabricar El Primero; gracias a esto, cuando nace el Daytona de Rolex, los movimientos se equipararon con el meneo del cronógrafo de Zenith.

Gráfico: El Heraldo de México.

POR FABIOLA PÉREZ RICO
@FABIOLA_PEREZRICO




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