Mira quién habla con Brenda Jaet: Roby Checa, regreso a la vida real

Roberto Checa es un joven empresario de 33 años, proveniente de una familia libanesa dedicada al negocio inmobiliario. Quienes no lo conocen bien lo consideran un rebelde, porque tuvo problemas con el alcohol y perdió la cercanía con su hijo. Pero su participación en el reality show Made in México ayudó a cambiar la percepción que se tenía de él dentro de la sociedad mexicana. Viendo en retrospectiva 2018, ¿cómo lo defines? Un año muy enriquecedor, lleno de experiencias, retos y aprendizaje. Fue un momento de crecimiento personal y grandes bendiciones, donde aprendí a confiar más en mí mismo. Eres un empresario, ¿a qué te dedicas? Tengo una comercializadora, y recientemente intento ser influencer (risas). ¿Cuáles fueron tus motivaciones principales para entrar al reality show? En realidad no lo pensé mucho. Fue una oportunidad que no se da dos veces en la vida y quise tomar el riesgo. ¿A qué atribuyes que tu personaje fuera uno de los más populares? No fue un personaje, soy yo en realidad. Llega un momento donde te olvidas de las cámaras. Agradezco enormemente que la gente se identificara conmigo, y si mi participación ayudó, aunque sea a una persona a superar sus problemas, me doy por satisfecho. ¿Te arrepientes de algo que se mostrara ahí? Me arrepiento de no haber tenido más tiempo para compartir otros aspectos de mi vida. ¿Qué parte de Roby no vimos en el programa? El que es alegre y enamorado. ¿Algo que quisieras que se sepa de ti que no se sabe? Que estoy eternamente agradecido con todas las muestras de cariño y todo el apoyo que me han dado. Me ayudaron a atravesar momentos difíciles y ha sido un motor importante en mi vida. ¿Tienes pasatiempos o deportes que prefieras? Me encantan todas las actividades que se realizan en la naturaleza: montar y pescar son de mis favoritas. ¿Alguien escogía tu guardarropa para la serie? No, para nada. Incluso Chantal trataba de ayudarme con consejos de cómo vestirme. Como empresario, ¿tuvo algún impacto tu participación? Me ha costado trabajo, por el prejuicio que se hace la gente de mí por haber estado en el show. Es todo un reto cambiar esa imagen en el ámbito laboral. Haciendo un balance, ¿fue positivo o negativo estar en el programa? Positivo, porque enfrenté cosas que quizá en la vida diaria no hubiera afrontado. De los nueve participantes, Roby fue el que más se abrió ante las cámaras, porque estaba pasando por más problemas que los demás, y esto dio lugar a que se volviera uno de los personajes más populares y que le llovieran seguidores. En 2019 hace un repaso de los problemas que atravesó y de la fama que llegó con este programa. ¿Cómo cambió tu vida Made in México? Sentí el cariño y el apoyo de la gente, y eso me ha motivado a ser mejor persona. ¿Cuál es la crítica que más te hacen por tu participación? Haber involucrado a mi familia. ¿Qué opinas de los comentarios negativos? Los he tomado con filosofía y me han ayudado a darme cuenta de varios aspectos que tengo que cambiar. ¿Cómo es ahora la relación con tu hijo y su mamá? No ha sido fácil, pero es un tema de esfuerzo constante, para lograr una reconexión y recuperar el tiempo perdido con él. ¿Tendrías más hijos? ¡Sí, claro! Nada me hace más ilusión que formar una familia con la mujer que amo. A ver si me aguanta (risas). ¿Quedaron como amigos los integrantes de la serie? ¿Con quién te llevas más? Todos tenemos un vínculo, por vivir esta experiencia juntos. Podría ser con Pepe con quien más me llevo ahora.