Los tipos de colesterol: ¿Cuál es el bueno y el malo?

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en México y en todo el mundo. De acuerdo a datos del INEGI, en México ocurren más de 200 mil infartos al año, lo que significa que ocurre uno cada dos a tres minutos. Los niveles elevados de colesterol en sangre son uno de los principales factores de riesgo que están directamente relacionados con las enfermedades cardiovasculares. Pero, ¿qué significan los niveles de colesterol? El colesterol es una sustancia grasa que en sangre se une a otras sustancias, las proteínas. Esta sustancia es imprescindible para poder vivir y tiene unas funciones imprescindibles y bien definidas: con él se forman gran parte de las hormonas, se construyen los ácidos biliares (necesarios para hacer bien la digestión) y es necesario durante la edad de crecimiento para la producción de células en el cuerpo humano, entre otras funciones. Tipos de colesterol
  • Colesterol HDL
El colesterol HDL, conocido como colesterol bueno, debe su nombre a la unión del colesterol con la lipoproteína de alta densidad HDL. Cuando se unen transportan el exceso de colesterol de nuevo al hígado para que sea destruido. Una vez que llega al hígado, o bien se almacena allí, o bien se expulsa al exterior a través de la bilis.
  • Colesterol LDL
En este tipo el colesterol se une a las lipoproteínas de baja densidad LDL, encargadas de transportar el colesterol desde el hígado al resto de células de nuestro organismo. Se le conoce como colesterol malo porque al unirse a la partícula LDL se deposita en la pared de las arterias y forma las placas de ateroma que dificultan el paso de la sangre y pueden llegar a provocar un infarto de miocardio.
  • Colesterol VLDL
El colesterol VLDL es el encargado de transportar los triglicéridos.
  • Colesterol total
Es la suma del colesterol HDL, LDL y VLDL. Hábitos saludables, la clave para prevenir enfermedades cardiovasculares Para reducir los factores de riesgo asociados a las enfermedades cardiovasculares, es fundamental adquirir estilos de vida saludable como alimentarse de manera correcta, hacer ejercicio con regularidad y evitar fumar. Parte de la estrategia para combatir las enfermedades del corazón se basa en identificar los riesgos para evitarlas, a través de detección, diagnóstico temprano y tratamiento oportuno. Los pacientes con factores de riesgo, como diabetes u obesidad, deben recibir tratamiento multidisciplinario conformado por psicólogos, nutriólogos, y activadores físicos. Además, se recomienda consumir alimentos saludables o más naturales, como los pescados azules, y evitar o comer menos productos que contengan altos niveles de sodio, como los industrializados. También hay que procurar el consumo de granos enteros (avena, arroz integral, salvados) porque tienen alto contenido de fibra, misma que ayuda a la salud gastrointestinal y reduce los niveles de colesterol, triglicéridos o glucosa. Con información de la Fundación Española del Corazón   Por REDACCIÓN EL HERALDO DE MÉXICO jram