La prevalencia de la miopía -un trastorno de la vista que produce una visión borrosa de los objetos lejanos- entre los humanos ha aumentado de manera desproporcionada. Y se estima que el problema empeore.
Según datos del Colegio de Optometría de la Universidad de Houston en Estados Unidos, se estima que para 2020 un tercio de la población mundial sufra de este padecimiento y que para 2050 esa cifra alcance a la mitad de la humanidad.
De acuerdo con los expertos, aunque la genética tiene un rol en el aumento de la cifra, este crecimiento exponencial se debe principalmente al comportamiento social y factores del ambiente. Existen múltiples estudios que afirman que la personas que pasan más tiempo al aire libre son menos propensas a desarrollar miopía; mientras que las exigencias de la competitividad moderna como las jornadas de estudio y las exigencias laborales de permanecer dentro de cuatro paredes han favorecido que el padecimiento se extienda.
"La demanda educacional cada vez más exigente y pasar más tiempo en espacios interiores que exteriores son factores que sabemos que contribuyen a que una persona se vuelva miope”, explicó a la BBC doctor Earl Smith de la Universidad de Houston.
[caption id="attachment_28478" align="alignnone" width="1200"] Pixabay.com[/caption]
Un aspecto particular de la incidencia de la miopía a nivel mundial es que aumenta significativamente entre la población asiática, donde entre el 80 y 95% de los jóvenes que terminan la secundaria en las zonas urbanas sufren de este padecimiento de la vista. Aunque el problema también está aumentando en otras regiones del mundo como Europa y Estados Unidos.
En México, de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Facultades, Escuelas, Colegios y Consejos de Optometría (AMFECCO), 50 millones de mexicanos presentan algún problema en la vista y los de mayor incidencia son miopía e hipermetropía.
La miopía no tiene cura ni es reversible, pero el uso de gafas correctoras puede detener o hacer más lento su progreso. También existen operaciones con láser que alteran la forma del globo ocular para corregirla, aunque estas cirugías no deben hacerse en niños o jóvenes que todavía están en proceso de crecimiento.
Por Redacción El Heraldo
Miércoles 15 de Enero de 2025