2011 fue el año en que Nintendo nos dio a conocer la historia más antigua dentro de la línea del tiempo de The Legend of Zelda, cuando lanzó al mercado Skyward Sword para el Wii, una historia que narra la primera reencarnación de Link y Zelda, para salvar al mundo de la resurrección del Rey Demonio; esta es una de las aventuras mejor calificadas de toda la saga, la que tiene tal vez la mejor música de todas y ahora podemos revivirla en alta definición y en el Nintendo Switch. Estas son nuestras impresiones de esta nueva versión.
En este juego, como ya es costumbre, controlaremos a Link, esta vez en una etapa adolescente y en su camino a convertirse en un caballero de Skyloft, la más grande de las islas que flotan por encima de una espesa capa de nubes de este mundo, que no deja ver lo que hay en la superficie.
Historia
La historia nos llevará desde la academia, a bajar al mundo que hay detrás de las nubes y enfrentarnos a numerosos peligros en nuestra búsqueda de Zelda, quien fue llamada para un propósito divino y corre peligro. Por ello, Link deberá recorrer diferentes ecosistemas con sus respectivos enemigos y mazmorras para tratar de mantener a salvo a su gran amiga.
Como buen Zelda, muestra a nuestro héroe como una persona íntegra, que deberá aprovechar en sus habilidades atléticas, cerebrales y creativas (musicales), para poder salir avante en su misión, pero es la primera vez que lo vemos más a profundidad sentimentalmente.
En este título podemos ver a un Link viviendo más su lado emocional, algo más notable aún en Zelda, que es su amiga desde que eran pequeños y muestra toda esa afección hacia nuestro querido personaje. También podemos ver esas facetas en otros personajes, como Groose, quien claramente tiene un crush con Zelda y es el bully de Link por los celos que le tiene a la buena relación que mantiene con ella.
Mecánicas de juego
Esto es definitivamente lo más llamativo del juego, puesto que en 2011 salió para el Wii y sus innovadores controles de movimiento, por lo que una mano controlaba la espada y la otra el escudo. En esta nueva versión, se mantiene y se fomenta jugar así, si es que tienes Joy-Cons y los separas de la consola, si no, agregaron un sistema para jugar con botones.
Gracias a los avances tecnológicos, los movimientos con los controles de movimiento son mucho más precisos que hace 10 años, aunque el giroscopio se sigue perdiendo seguido y parte integral de cada combate es recordar volverlo a acomodar, que es tan sencillo como apretar el botón de ‘Y’.
Algo que se agradece mucho, que tampoco se podía hacer en la versión anterior, es poder controlar la cámara y girarla al gusto, sin las limitaciones que teníamos con el ajuste automático de apretar el gatillo izquierdo para ver al frente antes.
Esto es evidentemente diferente dependiendo el estilo de control que escoja cada quién, pues con controles de movimiento es como en casi todos los juegos, con el stick derecho, pero el control por botones es una historia diferente. Puesto que las mecánicas de este juego estaban planeadas para jugarse con movimiento, haciendo literalmente swings con el control como quieres que se mueva la espada, el control por botones debía tener una manera de emular eso, puesto que si no no se iba a poder pasar partes en las que se tiene que cortar en un ángulo específico, por ejemplo.
Esto llevó a Nintendo a poner una configuración un tanto rara, pero fácil de acostumbrarse. En esta modalidad, los swings de la espada se hacen con el stick derecho y si quiere uno girar la ca´mara, es con ese mismo, pero apretando el bumper ‘L’. El movimiento de estoque a modo de esgrima se hace apretando ese mismo stick y para subir el escudo se aprieta el stick izquierdo (les dejo el tip porque puede ser confuso al principio).
Nos costó trabajo al principio el modo por botones, pero fue fácil acostumbrarse y resulta bastante cómodo a fin de cuentas. Otro buen tip es poner la disposición en la pantalla en ‘Simple’ en vez de ‘Normal’ en las opciones, lo que te dejará con un HUD más limpio para disfrutar de los diferentes entornos.
Este juego también es el responsable de introducir a la franquicia varias mecánicas que más adelante serían cruciales en un juegazo llamado Breath of the Wild, como la estamina (o resistencia), las mejoras de tu equipo por medio de coleccionables y que los escudos se puedan romper después de muchos golpes (antes se podían quemar de una o te los podían robar).
Otro cambio es la significativa reducción del tutorial, con mucho menos diálogo obligatorio y tareas que fueron hechas opcionales para que puedas emprender la aventura más rápido; también se volvieron opcionales muchos consejos de Fi (tu ayudante que vive en tu espada) y se agregó la función de saltar escenas. Si a eso le sumas la función del amiibo de Zelda y su Loftwing que te permite subir al cielo sin buscar una estatua y volver a ese mismo punto, el juego perdió gran parte de lo que podría haberlo hecho tedioso para algunos.
Arte
La mejora gráfica del HD con respecto a su versión de Wii es evidente, no hay cambios mayores en cuanto al arte del juego en sí, pero sí podemos ver gráficos mucho más refinados en su resolución a 1080p en el dock o 720p en portátil y se ve mucho más nítido a 60fps a comparación de los 30 cuadros por segundo que nos ofrecía hace 10 años. El arte en sí es un punto intermedio de estilo entre un Ocarina of Time y un Twilight Princess y va por esa línea de juegos, lejana al estilo de Wind Waker.
El mismo HUD, sin la opción previamente mencionada ya está mucho más limpio, es mucho más pequeño y las ayudas son menos invasivas, por lo que vemos mucho más de lo que sucede en el juego sin un letrero gigante de “Apriete A para hablar”.
Por el lado musical, ofrece una de los más bonitas bandas sonoras de toda la saga de Zelda, el juego original incluso tenía una versión que veni´a con un control dorado y un CD para poder escuchar la música fuera del juego con una orquesta sinfónica.
Conclusión
Este es uno de los mejores juegos de Zelda que hay, por la historia que tiene, la música y los detalles innovadores mencionados previamente, pero que a mucha gente le pareció tedioso por los erráticos controles de movimiento de su época, los largos tiempos de carga (que también son más cortos ahora) y sobre todo la constante interrupción de Fi y la pérdida de tiempo con diálogos o tareas inútiles, empezando por el tutorial.
Es un buen momento para darle otra oportunidad a esta aventura que se ha refrescado sin duda alguna, es más ágil, tiene controles por botón que podríamos argumentar que hacen más fácil el juego y sigue teniendo una gran historia y hermosa música. The Legend of Zelda Skyward Sword HD para nosotros es una prueba de que Nintendo sí escuchó a sus fans y mejoró muchos detalles, para que en su décimo aniversario, este título fuera una aventura que se disfrute como debe de ser.