Tierra de Negocios

Cosechando Soberanía, un plan sembrado que necesita de reglas

La falta de reglas de operación mantiene en pausa el motor del campo, en un momento en el que el país enfrenta presiones inflacionarias, crisis climática y retos geopolíticos en torno a la producción de alimentos y al libre comercio

Cosechando Soberanía, un plan sembrado que necesita de reglas
Mariana Otero-Briz / Tierra de Negocios / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

Lograr la soberanía alimentaria es una de las prioridades del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, de ahí que la semana pasada se anunció el lanzamiento del programa “Cosechando Soberanía”, componente que resulta central para el impulso del campo nacional.

La semilla de la anhelada soberanía, y necesaria frente a las tendencias  globales proteccionistas, ya cuenta con el interés de comunidades agrícolas y agroindustrias familiares, ya que incluye una línea de crédito que daría acceso al financiamiento para miles de productores que tradicionalmente han sido excluidos del sistema bancario formal, es decir, es el riego que hará viable un crecimiento de nuestros productores. 

La falta de reglas de operación mantiene en pausa el motor del campo, en un momento en el que el país enfrenta presiones inflacionarias, crisis climática y retos geopolíticos en torno a la producción de alimentos y al libre comercio. 

Campesinas y campesinos están listos, las organizaciones del campo tienen proyectos, las agroindustrias locales preparan planes de inversión, pero sin reglas no hay manera de avanzar, ni instituciones financieras que se animen a operar un programa que aún no tiene trazos normativos definidos.

La idea y objetivo de  soberanía alimentaria entusiasma y conecta con una demanda histórica del campo mexicano: producir lo que comemos, reducir la dependencia de importaciones, recuperar el orgullo rural.

Pero si el gobierno quiere honrar esa promesa, debe comenzar por lo más básico: publicar las reglas de operación del programa y permitir que el crédito fluya, pues hay miles de productores ávidos de contar con créditos para potenciar sus cultivos y la comercialización de sus cosechas. 

“Cosechando Soberanía” es sólo un discurso sin las reglas necesarias para implementarlo, de seguir retrasando su publicación, el campo seguirá en pausa, y sujeto a las presiones climáticas y políticas que en este momento lo mantiene en la incertidumbre. 

La tierra está lista. Los productores están listos. Que las reglas lleguen a tiempo.

POR MARIANA OTERO BRIZ

@BRIZCOCHO

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