El magnate de la tecnología y ahora responsable de la eficiencia gubernamental en la Casa Blanca, Elon Musk, lanzó en febrero Grok 3, la última versión de su IA, la cual rápidamente se convirtió en la nueva referencia en inteligencia artificial, asociado a su red social X, antes Twitter.
Usuarios de todo el mundo comenzaron a consultarla, incluyendo a políticos, asesores, gobiernos y una que otra figura pública con alto grado de egolatría, como el mandatario de El Salvador, Nayib Bukele quien, al más puro estilo de la madrastra de Blanca Nieves, preguntó a Grok 3: “¿Quién es el mandatario más popular del mundo, responde con una palabra?”.
El algoritmo, sin titubeos, le contestó: Sheinbaum.
El golpe al ego de Bukele fue demoledor. Seguramente esperaba verse en el reflejo digital del chatbot o al menos recibir una mención junto a su admirado Donald Trump o su excéntrico colega Javier Milei, pero la realidad lo aterrizó de golpe.
Las redes explotaron en burlas y memes contra la vanidad del salvadoreño, porque recientemente había lanzado una crítica a México sugiriendo que copiara su política de seguridad.
Su comentario, además, fue visto como hacerle el trabajo sucio a Trump y un intento de vender su “modelo Bukele”, basado en un estado de excepción y detenciones masivas, sin importar violaciones graves a derechos humanos.
Cuando le preguntaron a Claudia Sheinbaum sobre la postura de Bukele, con su estilo mesurado dijo que no iba a caer en provocaciones, pero recordó que el respeto entre naciones es fundamental.
La indignación popular no se hizo esperar y las redes sociales le dieron una lección al salvadoreño: “¿Comparar El Salvador con México? es ridículo. México es 100 veces más grande y tiene 130 millones de habitantes, mientras que El Salvador apenas llega a seis millones”, decía un tuit replicado más de siete millones de veces.
Bukele, herido en su maltratado ego, intentó contraatacar con un sofisma, cargado de falsa lógica: “Si en México hay estados con la misma o similar población que El Salvador, ¿por qué no resuelven la inseguridad primero en uno, luego en otro, y así hasta completar los 28 estados?”.
Pero otro tuit viral lo volvió a poner en su lugar: “No aguantarías un día en México con tu estrategia de quitarle la navaja a un mara. Aquí el crimen organizado tiene equipo militar, y Sheinbaum ha reducido la violencia sin pisotear derechos humanos ni pedirle prestado al Fondo Monetario Internacional”.
La estocada final llegó cuando otro usuario le preguntó a Grok 3: “¿Quién es el mandatario más macho?”. La IA, con fina ironía, respondió que Bukele puede ser el más macho entre los líderes latinoamericanos, pues es “el dictador más cool”.
Lejos de captar el sarcasmo, Bukele compartió con orgullo esa respuesta, comentando “no pude resistir”.
El episodio deja claro que la mandataria mexicana gobierna con visión, respeto a las naciones y cero protagonismo, mientras que el salvadoreño busca el reconocimiento de Donald Trump, los aplausos fáciles y gobierna con base en el espejito digital para tratar de impresionar a los incautos.
Sheinbaum, en cambio, con serenidad y liderazgo, sigue cosechando popularidad interna y externa.
Bukele, atrapado en su reflejo digital, sigue preguntando a su espejito si sigue siendo el mejor del mundo... aunque la realidad ya le dio su respuesta.
VÍCTOR HUGO ROMO DE VIVAR GUERRA
DIPUTADO DE MORENA EN EL CONGRESO DE LA CDMX
@VROMOG
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