La Cámara de Diputados de la Sexagésima Sexta Legislatura y la Universidad Nacional Autónoma de México formalizamos un nuevo Convenio General de Colaboración, reafirmando una alianza estratégica que ha permitido, a lo largo de décadas, consolidar una relación fructífera, franca y abierta entre el campo académico y el quehacer legislativo. De ahí que este acto representa mucho más que un acuerdo interinstitucional; es la expresión del reconocimiento y apoyo mutuo entre uno de los órganos legislativos y representativos, y la Universidad pública más importante del país.
Conscientes de que la educación superior pública, la investigación científica, la divulgación, la vinculación y el desarrollo tecnológico son pilares esenciales para el diseño, evaluación y fortalecimiento de las políticas públicas, así como para la toma de decisiones fundamentadas en todos los niveles de gobierno, reafirmamos nuestro compromiso con su promoción, defensa y constante impulso.
A lo largo de su centenaria historia, la UNAM ha sido un actor clave en la construcción de propuestas legislativas, el análisis de reformas estructurales, la formación de servidores públicos y la apertura de foros de diálogo e intercambio de ideas y saberes especializados para atender diversas problemáticas. Desde la elaboración de estudios técnicos, jurídicos y económicos hasta el desarrollo de mesas de trabajo sobre temas estratégicos como educación, salud, sustentabilidad, igualdad de género, democracia y transferencia tecnológica, la Universidad ha puesto toda su infraestructura, capacidad y talento al servicio de la nación.
En el marco de este convenio, y ante la emergencia de coyunturas complejas a nivel local, regional e internacional, se abren nuevas oportunidades para estrechar la relación entre la academia y el Estado. A través de diversas iniciativas de colaboración, este vínculo permitirá fortalecer la formación de recursos humanos altamente capacitados, impulsar la innovación y generar soluciones estratégicas que contribuyan al desarrollo y bienestar de la sociedad.
Por ello, esta ceremonia adquiere una importancia aún mayor en un contexto de cambios vertiginosos y desafíos globales. En un mundo atravesado por la transformación digital, las crisis socioambientales, el agravamiento de las desigualdades, el incremento de los conflictos geopolíticos y la redefinición de las dinámicas económicas y laborales, el conocimiento se erige como la herramienta más poderosa para comprender, repensar y forjar sociedades más justas.
El reciente desempeño de nuestra casa de estudios en el QS World University Rankings 2025, al situarse entre las 100 mejores universidades del mundo, confirma su prestigio y proyección internacional como una institución comprometida con la excelencia académica y la búsqueda de soluciones a las problemáticas de nuestra sociedad. Este hito es, además, un testimonio del papel esencial que desempeñan la educación pública, la autonomía universitaria y la inversión en ciencia y tecnología.
Nos recuerda que el conocimiento es un bien común que fortalece la soberanía intelectual y científica de una nación, que la libertad académica es el cimiento de una sociedad crítica y plural, y que el impulso a la investigación y el desarrollo tecnológico no es un gasto, sino una apuesta estratégica para el futuro. Defender estos principios es garantizar oportunidades, reducir desigualdades y consolidar un proyecto de nación basado en el saber y la justicia social.
Nuestra Universidad y la Cámara de Diputados han recorrido un camino conjunto en la construcción de un México más informado, más equitativo y con una ciudadanía formada por profesionales altamente capacitados, capaces de enfrentar con ética y visión los desafíos del siglo XXI.
Con la firma de este documento, se renueva la vocación de ambas instituciones con la sociedad mexicana, en la certeza de que la ciencia y la educación pública seguirán siendo los motores del progreso.
POR LEONARDO LOMELÍ VANEGAS
RECTOR DE LA UNAM
MAAZ