El Estado mexicano envió ayer un regalo como no se ha visto, al gobierno de los EU. 29 personas que estaban encarceladas en nuestro país, acusadas de narcotráfico, asesinatos, tortura y un rosario de delitos, fueron extraditadas. Jamás se había dado una operación de tal magnitud. El traslado masivo ocurrió a unas horas de la estratégica reunión entre el gabinete de seguridad mexicano y el secretario de Estado de EU, Marco Rubio, en Washington.
La noticia fue anunciada en primera instancia por la Oficina del Sheriff del Condado de Webb, Texas. Reportó que entre los extraditados estaban líderes de Los Zetas.
“El 27 de febrero de 2025, se llevó a cabo la extradición de dos miembros de alto rango del cártel, Miguel Ángel Trevino-Morales (Z-40) y Oscar Omar Trevino-Morales (Z-42), de México a los Estados Unidos. La Oficina del Sheriff del Condado de Webb está instando al público a tener precaución al visitar Nuevo Laredo y otras partes de Tamaulipas”, indicó.
La confirmación llegó una hora más tarde, en un comunicado conjunto de la FGR y la Secretaría de Seguridad.
“Esta mañana fueron trasladados a los Estados Unidos de América 29 personas que se encontraban privadas de su libertad en diferentes centros penitenciarios del país, las cuales eran requeridas por sus vínculos con organizaciones criminales por tráfico de drogas, entre otros delitos”, informó.
Entre los extraditados hay peces gordos del narco. Líderes y cabezas del crimen organizado. Del Z-40 y el Z-42, a Rafael Caro Quintero, acusado del homicidio del agente de la DEA, Enrique Camarena, en la década de los ochenta, pasando por Antonio Oseguera Cervantes, hermano del Mencho, líder del cártel Jalisco Nueva Generación; Vicente Carrillo Fuentes, El Viceroy, líder del cártel de Juárez; Inés Enrique Torres Acosta, El Kiki Torres, jefe de seguridad del Mayo Zambada… la lista es larga.
El destino de los capos es distinto. Unos fueron a NY, otros a Chicago, algunos más a Phoenix, San Antonio, Houston y hasta Washington. La operación fue quirúrgica. La mañana de ayer se desplegó un dispositivo de seguridad en el Aeropuerto Internacional de Toluca, en el que participaron elementos de la Guardia Nacional, la Marina y la Comisión Nacional de Seguridad, que resguardaron las instalaciones de la terminal aérea desde las 05:00 am.
Alrededor de las 10:30 horas, un avión de la Fuerza Aérea Mexicana despegó con dirección al norte del país.
La operación fue coordinada con EU que, en las últimas semanas, empujó que los narcotraficantes fueran extraditados. Según fuentes del gabinete de seguridad, desde el año pasado y con mayor vehemencia en los últimos días, el departamento de Estado de EU comunicó a México que, de acuerdo con información de inteligencia, varios criminales seguían operando desde el interior de reclusorios. Por eso exigieron la extradición. Por ejemplo, se insistió en que los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, presuntos líderes de Los Zetas, continuaban operando en Tamaulipas, mediante células del Cártel del Noroeste.
La colaboración tantas veces presumida, ayer sí se materializó. México entregó a 29 personas a EU. El gobierno de la presidenta Sheinbaum, marca una línea más con el de su antecesor, sobre quien pesan cada vez más preguntas y sospechas al norte del río Bravo.
PAL