El regreso de Rafael Marín Mollinedo a la ANAM: Un nuevo impulso para el comercio exterior
El regreso del Lic. Rafael Marín Mollinedo a la titularidad de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) marca una etapa clave en la consolidación de este organismo estratégico para el comercio exterior del país. Su nombramiento, según la presidenta de la República, responde a la necesidad de fortalecer la estrategia comercial de México en un contexto de desafíos globales, como la incertidumbre en la relación con Estados Unidos, el Plan México y la urgencia de aumentar la recaudación aduanera para evitar una reforma fiscal de gran calado.
Con una trayectoria sólida tanto en su anterior gestión al frente de la ANAM como en su reciente rol como embajador de México ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), Marín Mollinedo tiene el perfil ideal para dar continuidad y fortalecer la política aduanera en el segundo piso de la Cuarta Transformación.
Experiencia y retos en la modernización aduanera
Durante su primera etapa en la ANAM, Marín Mollinedo impulsó avances significativos en la modernización de las aduanas y la optimización de procesos administrativos, lo que permitió mejorar la eficiencia operativa del organismo. Su liderazgo fue clave para equilibrar la seguridad, la facilitación del comercio y el desarrollo económico, además de combatir la corrupción y profesionalizar al personal aduanero.
Ahora, con su experiencia internacional en la OMC, regresa con una visión global más amplia, enriquecida por su interacción con organismos multilaterales y su conocimiento de las estrategias de otros países para potenciar sus sectores exportadores. Esta perspectiva será determinante para diseñar políticas aduaneras alineadas con las tendencias globales y las necesidades nacionales.
Un panorama desafiante para el comercio exterior
En los próximos años, la relación comercial con Estados Unidos será un factor clave, especialmente si Donald Trump retoma su política proteccionista y endurece las condiciones para las exportaciones mexicanas. Ante este escenario, la ANAM, bajo el liderazgo de Marín Mollinedo, deberá reforzar la capacidad logística y regulatoria del país para minimizar cualquier impacto adverso y garantizar el flujo eficiente del comercio.
Asimismo, la ANAM jugará un papel fundamental en la reducción de costos logísticos y en la implementación del Plan México, que busca aprovechar la reconfiguración de las cadenas de suministro globales a favor de México.
El reto de incrementar la recaudación sin afectar la competitividad
A nivel interno, uno de los mayores desafíos será incrementar la recaudación aduanera sin afectar la competitividad del comercio exterior. La administración de Claudia Sheinbaum ha dejado claro que fortalecerá las finanzas públicas sin recurrir a una reforma fiscal profunda, lo que convierte a la ANAM en un pilar clave para la eficiencia en la recaudación. Esto implicará estrategias innovadoras y el uso de tecnología avanzada para combatir la evasión y optimizar la cobranza en operaciones de comercio internacional.
Una ANAM con un equipo más técnico
Un cambio notable en esta nueva etapa es la composición del equipo directivo de la ANAM. Se han filtrado los primeros nombramientos y, a diferencia de la administración anterior, la mayoría de los nuevos directores generales son civiles. A tres años de la creación de la ANAM, este giro apunta a una visión más técnica y operativa del organismo, sin descuidar la coordinación con otras instancias gubernamentales para garantizar la seguridad en las aduanas.
Reconocimiento a la gestión saliente
Es fundamental reconocer la labor del Dr. André Foullon Van Lissum, quien deja la titularidad de la ANAM tras una gestión en la que consolidó avances en seguridad aduanera, control de mercancías y fortalecimiento institucional. Su liderazgo permitió mantener la operatividad eficiente de las aduanas en un contexto complejo, sentando bases sólidas que ahora Marín Mollinedo deberá potenciar.
Conclusión
Con el regreso de Rafael Marín Mollinedo, la ANAM tiene una oportunidad inmejorable para consolidarse como un pilar estratégico de la economía nacional. Su liderazgo, experiencia y visión global serán esenciales para enfrentar los desafíos venideros y asegurar que México mantenga su competitividad en el comercio internacional. La tarea no será sencilla, pero la ANAM está lista para dar el siguiente paso en su evolución, algo que la comunidad del comercio exterior espera con gran expectativa.
POR JOSÉ IGNACIO ZARAGOZA AMBROSI
EXPERTO EN COMERCIO EXTERIOR
@ignaquiz
MAAZ