DESDE AFUERA

¿Regreso al futuro?

En el pasado se reflejó en la deportación masiva de chinos y al menos dos instancias importantes de expulsión de mexicanos (durante la "Gran Depresión" y a principios de los cincuenta)

OPINIÓN

·
José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de México
José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Al tiempo de trazar un camino para que Estados Unidos regrese a una mítica era de bienestar autosuficiente y sociedad tradicional, el gobierno del presidente Donald Trump parece plantear un retorno a las menos elogiables tradiciones estadounidenses pero también a una concentración de poder sin precedentes en la historia de ese país.

Por lo pronto, al menos, esas intenciones parecen reflejarse en  persecuciones y demoliciones más o menos simbólicas y una aparentemente profunda reforma del gobierno. Y una concentración sin precedentes del poder en el Ejecutivo.

Para más de uno, un actual intento de reducir el gobierno y su huella en la sociedad estadounidense, que es una vieja aspiración de los conservadores, se deriva en el sueño de la derecha hecho realidad con la cacería de personas desconfiables –en este caso no partidarias de Trump– en las filas de la burocracia, con motivaciones integradas por ideología, raza o preferencias sexuales, que evocan la cacería de comunistas o de homosexuales después de la Segunda Guerra Mundial y durante el macartismo.

Después de todo, habría que recordar también que Roy Cohn, el abogado mentor de Trump a su llegada a la "aristocrática" Manhattan desde el barrio clasemediero de Queens, fue antes el abogado o asesor legal de los comités de actividades anti-estadounidenses o cazadores de "comunistas" que a fines de los 40 y principios de los 50 formaron Richard Nixon, en la cámara baja, y Joseph McCarthy en el senado. Y después, fue "Consiglieri" de familias de la Mafia neoyorquina. Y de Trump.

Cualesquiera sean sus ideas, la realidad es que Trump es acusado hace tiempo de tener tendencias autoritarias y de beneficiarse con el resurgimiento mundial del populismo, especialmente de derecha, alimentado por expectativas no cumplidas, promesas no realizadas, economías estancadas, xenofobia y a un racismo.

Es también parte de una guerra cultural, reflejada en actitudes contra el aborto, la liberación femenina, los derechos de minorías sexuales y un nacionalismo a ultranza.

Muchos de los partidarios de Trump son nacionalistas cristianos de derecha con una visión ultraconservadora de la sociedad y con actitudes frecuentemente racistas y xenofóbicas que en Europa se reflejan en los migrantes musulmanes y africanos, pero en Estados Unidos se enfoca en musulmanes y latinos, en especial mexicanos por sus números.

En el pasado se reflejó en la deportación masiva de chinos y al menos dos instancias importantes de expulsión de mexicanos (durante la "Gran Depresión" y a principios de los cincuenta).

Parte de esa ideología se refleja en la lucha por controlar fronteras, pero también en expandirlas, sea físicamente o en términos prácticos, otra vieja aspiración del normalmente conservador y frecuentemente derechista aparato de seguridad nacional.

Y apenas van tres semanas de gobierno...

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS   

COLABORADOR    

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM                                               

@CARRENOJOSE

EEZ