Estados Unidos de Norteamérica surge en el mundo contemporáneo como una nación que, al independizarse de Gran Bretaña, inicia su vida emancipada con una Constitución que recoge las mejores tradiciones jurídicas de su tiempo. En ella se establece por primera vez el Régimen Federal y se reconocen los Derechos Humanos. Sin embargo, en el aspecto económico, esta nueva potencia fundamentaba su producción en la más cruel y antigua forma de desarrollo. Efectivamente, el esclavismo cobra carta de naturalización en ese país y va a ser hasta el siglo XIX cuando finalmente lo deseche. A pesar de eso, ahí quedó sembrada la semilla del odio racial y de la explotación humana.
La guerra contra España propició el dominio imperial sobre Puerto Rico y la imposición de la Enmienda Platt en Cuba, donde todavía les pertenece Guantánamo, que hoy quieren convertir en cárcel para los migrantes.
Durante esa misma época, la expansión territorial es uno de sus principales objetivos; así se realiza la compra de Luisiana, Nuevo Orleans y Florida y más tarde será Alaska. Junto con ello, la acción imperialista se desarrolla de manera brutal al apoderarse, a través de la guerra, de grandes territorios que pertenecían a México, aprovechando la supuesta independencia de Texas. El Imperio se sustenta en la ocupación territorial.
En el siglo XX, la dominación imperial se extendió prácticamente a todo el continente a través de la imposición de dictaduras militares patrocinadas por sus intereses económicos, como: Batista en Cuba, Somoza en Nicaragua, Castillo Armas en Guatemala, Leónidas Trujillo en República Dominicana y muchos más.
El dominio colonial se realizó a través de estos gobiernos títeres y de invasiones militares en Panamá, en Colombia, en Granada y en México. De tal suerte, que en la repartición mundial del poder después de la Segunda Guerra Mundial no había duda de la hegemonía norteamericana sobre toda América Latina.
Al interior, las hogueras siniestras del Ku Klux Klan contrastaban con las marchas libertarias de Martin Luther King, y el anticomunismo se convertiría en una doctrina de odio que enarbolaba las acciones McArthistas en el Congreso norteamericano.
La vieja Doctrina Monroe y el Gran Garrote de Theodore Roosevelt serían los instrumentos del dominio imperial.
Solo la Revolución Cubana pudo sobrevivir con el apoyo de México a esta forma de control político; mientras Kennedy planteaba la Alianza para el Progreso, también apoyaba con la CIA la invasión a Bahía de Cochinos.
Pinochet fue el último eslabón del militarismo y el principio del control económico global; sin embargo, el fracaso del sistema ha permitido una nueva visión norteamericana basada en la fuerza bruta y en el armamento bélico. Hoy enfrentamos una nueva era en la que Trump intenta el control con el viejo garrote de Theodore Roosevelt.
El mundo cambió y la política económica de la globalización neoliberal implicó nuevas formas de control, reflejadas particularmente en los tratados de libre comercio que permitieron el desarrollo de regiones comerciales como Norteamérica en la integración económica con Canadá y con México.
La amenaza de imponer aranceles no obedece a una lógica económica, sino a una nueva forma de opresión a través de la imposición de impuestos, que va a causar un daño grave a las propias empresas norteamericanas, que han sido las grandes beneficiarias del Tratado.
Frente a esto, México debe de permanecer sin temor, con unidad y con visión histórica. Nuestro país tiene su propia lógica de crecimiento económico y de desarrollo y no debe de ser avasallado y humillado como hoy se pretende. América Latina, como José Martí lo llamara, sigue siendo el Continente de la Esperanza.
CITA: México debe de permanecer sin temor, en unidad y con visión histórica. nuestro país tiene su lógica de crecimiento económico y de desarrollo y no debe de ser avasallado y humillado como hoy se pretende
POR ALFREDO RÍOS CAMARENA
CATEDRÁTICO DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNAM
PRESIDENTE DEL FRENTE UNIVERSITARIO LATINOAMERICANO (1958-1962)
VICEPRESIDENTE DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE GEOGRAFÍA Y ESTADÍSTICA
MAAZ