El periodismo es una profesión que fue creada con un sentido social para recopilar, investigar, analizar y difundir información sobre diversos temas políticos, culturales, sociales, económicos y deportivos, que son considerados de interés público con la finalidad de que la ciudadanía se encuentre debidamente informada y, sobre todo, tenga elementos suficientes para su correcta toma de decisiones.
El periodismo permite generar un esquema de transparencia y rendición de cuentas, así como establecer un debate democrático sobre diversos temas, elementos fundamentales para un sistema democrático como el nuestro.
El periodismo también por su propia dinámica está en defensa de los derechos humanos. Por ello, tres vertientes son fundamentales en el ejercicio de esta gran profesión: contar con información suficiente que analizada y sistematizada sea del conocimiento de la población; actúa como contrapeso del poder gubernamental y empresarial, y fomenta la participación de todos los actores sociales, políticos y económicos de manera abierta y transparente.
No obstante, el periodismo en México enfrenta una crisis importante que está relacionada con la libertad de expresión, de prensa, de acceso a la información, a la seguridad de los periodistas, entre otros.
Veamos algunos datos. De acuerdo con Reporteros Sin Fronteras, nuestro país ocupa el lugar 150 de 180 en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de 2023. Esta clasificación considera un entorno hostil en donde los periodistas son amenazados constantemente.
Asimismo, Artículo 19 reporta en su portal de internet que a octubre de 2024 se contabiliza una cifra de 168 periodistas asesinados en México.
La misma organización registra que de 2023, con actualización a junio de 2024, se han perpetrado 31 desapariciones de periodistas.
A estas cifras se registran otras que son difíciles de documentar que van desde “recomendaciones” por diversas notas que afectan el poder público o económico hasta amenazas de diversa índole.
Tan solo Artículo 19 señaló que en el sexenio pasado se registraron más de 3,400 agresiones contra periodistas, cifra que representó un aumento del 62.13% respecto a la administración que encabezara Enrique Peña Nieto.
Bajo este contexto y considerando que el pasado 4 de enero se conmemoró el Día de la y del Periodista en México, más allá de que se invite a la reflexión sobre el papel vital que desempeñan las y los periodistas en sociedad, es necesaria la valoración adecuada de los múltiples riesgos y desafíos que enfrenta esta noble profesión.
Para ello, sería necesario que la propia CNDH redoble sus esfuerzos para la atención de las violaciones que el gremio presente, ya que, de acuerdo con registros de la UNESCO, el 85% de los asesinatos de periodistas en el mundo quedan impunes.
Asimismo, es necesario revisar a través de un ejercicio abierto y transparente en donde confluyan diversos especialistas en el ramo, el Mecanismo de Protección para Personas defensoras de Derechos Humanos y Periodistas con la finalidad de salvaguardar a quienes informan sobre temas que pueden considerarse críticos por referir aspectos económicos o políticos, principalmente.
Es necesario que el periodismo en nuestro país recobre la esencia del artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que refiere que “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
POR FERNANDO DÍAZ NARANJO
COLABORADOR
EEZ