FACTOR RH

El año en que las mujeres líderes demostrarán que la igualdad no espera

En 2025, el liderazgo femenino está decidido a derribar barreras, romper esquemas y demostrar que la igualdad real es una meta urgente y alcanzable que transformará el mundo profesional y social.

OPINIÓN

·
Estrella Vázquez es colaboradora de El Heraldo de México
Estrella Vázquez es colaboradora de El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Este año, el mundo está preparado para presenciar algo que no se puede postergar más: la consolidación del liderazgo femenino como un catalizador del cambio. Las mujeres han dejado claro que no van a esperar que las oportunidades lleguen por inercia ni que las estructuras de poder tradicionales cedan por sí solas. Las líderes están tomando las riendas, decididas a transformar las reglas del juego y a dejar una huella imborrable en la lucha por la igualdad real.

Por décadas, las mujeres han enfrentado barreras visibles e invisibles, desde el techo de cristal hasta los sesgos que las etiquetan como menos aptas para roles de alto impacto y percibiendo menores ingresos. Pero este año, el discurso va a cambiar. En vez de pedir un asiento en la mesa, se construirán mesas nuevas, en las que la diversidad, la equidad, la igualdad y el ejemplo sean las cuatro patas sobre las que se sostenga.

La urgencia de esta transformación es evidente. En el ámbito corporativo, las mujeres están demostrando que tienen capacidad, experiencia, ambición y visión para liderar en entornos complejos y dinámicos. De hecho, las empresas con mayor representación femenina en sus juntas directivas reportan consistentemente mejores resultados financieros, mayor innovación y un enfoque más equilibrado en bienestar laboral.

A pesar de esto, las cifras en México muestran que las mujeres solo ocupan el 38% de los cargos de alta dirección. ¿Qué significa esto? Que hay un enorme potencial sin explotar, una fuente de talento que podría estar impulsando empresas y economías enteras. El liderazgo femenino es, a todas luces, un imperativo económico y social.

La clave en 2025 será romper con los esquemas tradicionales de liderazgo que se han mantenido inalterados por siglos. El liderazgo femenino aporta una nueva perspectiva: una que valora la empatía, fomenta la colaboración y prioriza el impacto a largo plazo sobre los beneficios inmediatos. Estas cualidades ya no son apreciadas como señales de debilidad, sino la respuesta que el mundo necesita frente a desafíos globales como el cambio climático, las crisis económicas, la inseguridad y la inestabilidad social.

En sectores como la tecnología, donde la presencia femenina ha sido históricamente baja, estamos viendo un despertar. Más mujeres están liderando iniciativas de innovación, fundando startups y abriendo camino en campos como la inteligencia artificial y la ciberseguridad. Su impacto redefine lo que significa ser una líder en tecnología e inspira a las nuevas generaciones a seguir sus pasos y perseguir carreras STEM.

Para consolidar estos avances, hay tres frentes que deben ser atacados con decisión. Primeramente, la educación pues la igualdad comienza en las aulas. En 2025 necesitamos que las niñas accedan a la educación y estén preparadas para liderar en cualquier campo que elijan. Esto implica un enfoque renovado en STEM, así como en habilidades suaves y humanas como la comunicación efectiva y el liderazgo desde edades tempranas.

Seguido viene la cultura organizacional donde las empresas deben reevaluar sus estructuras y políticas para garantizar que las mujeres tengan un plan de carrera definido y capacitación disponible para crecer y llegar a puestos de liderazgo, prosperando en ellos con el soporte de los consejos directivos y de administración. Esto incluye desde programas de mentoría hasta la creación de entornos laborales que valoren la diversidad de pensamiento.

Finalmente, el liderazgo femenino en la política ha mostrado ser transformador, pero la paridad sigue siendo una asignatura pendiente. Este año, las mujeres en el poder están impulsando agendas más inclusivas y equitativas. Sin embargo, la representación es apenas el primer paso; el verdadero cambio viene con la aplicación de políticas que aseguren igualdad de oportunidades para todas.

En 2025, el liderazgo femenino ya no se plantea como un ideal lejano o una aspiración moral, es una realidad que está tomando forma a través de cada mujer que se niega a esperar su turno, que no justifica un salario menor por las mismas responsabilidades y resultados, que desafía el status quo y que lidera con la convicción de que el cambio es ahora.

La igualdad no puede ser un lujo reservado para las generaciones futuras. Es una meta urgente, porque cada día que pasa sin equidad es un día en el que perdemos talento, innovación y oportunidades. Este es el año en que las mujeres líderes demostrarán que no están dispuestas a dejar que el mundo espere más.

El liderazgo femenino está construyendo puentes hacia un futuro en el que todos, sin importar género, puedan alcanzar su máximo potencial y 2025 será recordado como el momento en que las mujeres líderes tomaron el control de la narrativa, demostrando que el cambio no llega con el tiempo, sino con acciones valientes y decididas. El cambio es ahora y lo lideran ellas.

Estrella Vázquez es emprendedora serial, consultora especializada en la gestión de talento y capital humano, y fundadora y directora general de Time2Grow, una alianza de servicios integrales conformada por las empresas mexicanas: Factor RH, Time2Business (T2B) y Skills2Work (S2W).