COLUMNA INVITADA

Es mejor participar, sin duda

Por una cuestión, hasta cierto punto lógica, al existir tantas voces que desalientan la participación, lo que generará es el efecto que al parecer mucha gente pretende

OPINIÓN

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Juan José Serrano / Columna invitada / Opinión El Heraldo de México
Juan José Serrano / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Cortesía

Con gran preocupación he leído y escuchado diversas voces que difieren sobre la implementación de la Reforma Judicial. Aclaro: la diversidad de opiniones no me inquieta ni asombra, al contrario, soy partidario de la participación ciudadana, cualquiera que sea su forma de expresión; lo que me llama la atención es el tono y argumentos que se esgrimen.

De manera muy puntual, en estos últimos días se lee que se contraponen desde la aprobación de la reforma per se, no obstante que ya es una reforma constitucional y deberíamos acatarla todas y todos los mexicanos, así como de la actuación de los tres comités de evaluación, hasta de lo que prevén como lo que podría implicar un bajo porcentaje de electores el día de los sufragios. 

Por una cuestión, hasta cierto punto lógica, al existir tantas voces que desalientan la participación, lo que generará es el efecto que al parecer mucha gente pretende: inasistencia de las personas a votar. Cuando lo que debería existir es la generación de información que resulte relevante para los electores y que fomente el interés entre la ciudadanía para que acudan a las urnas, de lo contrario, lo único que aportan es duda e incertidumbre sobre una realidad que nos llegará el próximo 1 de junio. 

Para distintas personas que son parte de la vida pública del país, y reitero, su perspectiva es muy válida, y lo expresan en los medios, parecería que el proceso que estamos viviendo carece de cualquier elemento positivo, no reconocen o identifican ningún elemento favorable. 

Han sido tales sus expresiones que se ha llegado a mencionar que la democracia fallará, ya que se ha roto un principio elemental de ella: la de la igualdad de voto. Esto, considerando que efectivamente en cada uno de los estados, o bien, llamándolo como técnicamente se debiera, los circuitos, tendrán un número distinto de posiciones a ser electos. ¡Pues claro! Así han sido conformados los circuitos desde hace mucho tiempo, y han sido compuestos de tal manera por el propio Poder Judicial.

Efectivamente, se votará en algunos lugares por más magistrados y jueces que en otros, pero serán electos por la gente que vive en esos circuitos, evidentemente. Este argumento, por sí solo, es de aquellos que considero que únicamente los exhiben con la intención de desacreditar el proceso y no aportan absolutamente nada en la comunicación que debe existir en favor de la gente, es decir, de proporcionarle datos correctos y fidedignos que le sirvan para tomar una decisión documentada.

En ese mismo sentido, lamentablemente, he leído y escuchado las razones por la cuales fundamentan el porqué de no votar, así como se lee, categóricamente argumentan los motivos por los cuales basan su negativa en asistir a ejercer el importante derecho, y porque no decirlo, la obligación de ejercitar el poder del voto. Uno de los elementos en contra es que desperdiciarán el tiempo con tantas boletas, otro, el que no serán claras y podrían llegar a confundirse los nombres en las mismas. En fin, para mí, razones sin peso suficiente como para no sufragar.

Finalmente, de manera pragmática y tomando en consideración los elementos que existen en la discusión pública, concluiré lo siguiente. Considerando como premisa mayor que la reforma al Poder Judicial ha sido debidamente aprobada constitucionalmente y conformados en tiempo y forma los comités de evaluación de los tres poderes que rigen en este país; como premisa menor que el proceso electoral para elegir jueces, magistrados y ministros, que conforman la columna vertebral del Poder Judicial, ha iniciado formalmente, los participantes a dichos cargos se han postulado conforme a las reglas planteadas y existen las condiciones para designarlos.

Lo que resta, desde un punto de vista jurídico, es participar de este proceso inédito, de la mejor manera posible y con el ánimo de construir lo mejor para este país. La reforma ya está, el proceso ya inició, lo mejor será el escoger los perfiles idóneos para cada uno de los cargos que se elegirán, y eso sólo será con la participación del mayor número de votantes.

POR JUAN JOSÉ SERRANO

EXSECRETARIO DE LA CONTRALORÍA GENERAL DE LA CIUDAD DE MÉXICO

MAAZ