La ausencia del Partido del Trabajo (PT) en la firma de la coalición “Sigamos Haciendo Historia” en Veracruz, junto a Morena y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), evidencia tensiones internas que podrían fracturar la alianza. El PT ha manifestado su descontento con la distribución de candidaturas, exigiendo 33 posiciones en lugar de las 22 ofrecidas por sus aliados.
Fuentes me dicen que, a diferencia de lo sucedido en Durango, las negociaciones en Veracruz se están complicando más de lo común. La fecha límite del 2 de febrero para formalizar la alianza añade presión a las negociaciones, ya veremos si hay capacidad de diálogo y consenso. La unidad dentro de la coalición será determinante para su éxito en las elecciones municipales del 1 de junio.
Cabe recordar que el talón de Aquiles de Morena son las designaciones electorales municipales y estatales. Una vez más, enfrentan divisiones internas que podrían tener consecuencias graves en un estado con múltiples carencias y que fue abandonado por el exgobernador Cuitláhuac García, cuya gestión agudizó la crisis de violencia y desapariciones.
En resumen, la situación actual es un recordatorio de que si Morena y aliados no logran resolver sus conflictos internos, podrían estar cavando su propia tumba en Veracruz.
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Fentanilo en las escuelas potosinas: el problema que nadie quiere ver
El consumo de fentanilo ya es una crisis de salud pública en San Luis Potosí. La advertencia no proviene de un grupo alarmista ni de una organización civil, sino del propio secretario general de la Sección 26 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Juan Carlos Bárcenas Ramírez.
El también diputado local por Nueva Alianza reveló que el uso de esta droga no sólo está presente en secundarias y bachilleratos, sino que incluso se han detectado casos -aunque en menor medida- en primarias. A ello se suma el consumo de marihuana y solventes, prácticas que, aunque no son nuevas, hoy quedan opacadas por el letal impacto del fentanilo.
Bárcenas Ramírez, quien además preside la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología del Congreso estatal, no dudó en calificarlo como un problema que trasciende lo educativo y que debe abordarse desde una perspectiva de salud pública.
La Iglesia Católica también alzó la voz. Tomás Cruz Perales, su portavoz en San Luis Potosí, hizo un llamado a las familias para que asuman un papel activo en la prevención. “Es muy triste ver jóvenes con el rostro gris por el consumo de estas cochinadas.
Lo peor es que nuestras autoridades lo niegan”, lamentó.
Mientras los maestros prenden las alarmas y la Iglesia advierte del problema, el gobierno de San Luis Potosí encabezado por Ricardo Gallardo sigue mirando hacia otro lado.
Nos vemos a las 8 por el 8
POR SOFÍA GARCÍA
COLABORADORA
@SOFIGARCIAMX
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