COLUMNA INVITADA

Una nueva era en el Siglo XXI

Ante este panorama, el mundo debe reflexionar a dónde vamos pues en medio de esta vorágine regional o local perdemos de vista que el futuro está a la vuelta de la esquina

OPINIÓN

·
Abelardo Rodríguez Desales / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México
Abelardo Rodríguez Desales / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Con la llegada de este vertiginoso año iniciamos la cuenta hacia el segundo cuarto de este Siglo XXI, esto es, estamos avanzando hacia 2050 con aceleradas dinámicas y cambios a nivel global que son dignos de análisis. En los primeros 25 años de la actual centuria hemos sido testigos del rápido y sostenido avance de la tecnología, de logros científicos, de la generación e intercambio masivo de información, al tiempo que atestiguamos una pandemia de orden mundial, migración de personas a gran escala y manifestaciones cada vez más recurrentes de los efectos del cambio climático.

Existen indicios de cambio en el estado de cosas que vale la pena observar, pues, al parecer estaríamos frente a una nueva era que el horizonte del 2050 nos impone. Temas como la seguridad alimentaria, el envejecimiento de la población mundial, el cambio climático, entre otros, son desafíos que se presentan hacia la mitad de este siglo; pero convendría ver de dónde venimos y dónde estamos para hacer algunas previsiones.

Con el fin de la Segunda Guerra Mundial, el proceso de globalización contemporáneo cobró fuerza y el intercambio de mercancías a nivel global se consolidó; después de la caída del muro de Berlín y la disolución de la Unión Soviética, el mundo se volvió unipolar bajo hegemonía del sistema capitalista. En este contexto, la democracia representativa como forma de gobierno, fue difundida para encajar en el nuevo orden de cosas del mundo y adoptada por diversos países. No fue tan mecánico este cambio, pero así ocurrió con mínimas excepciones.

Actualmente se presentan algunos signos que muestran que, en distintas latitudes y momentos, la globalización, el capitalismo y la democracia se encuentran en crisis; las promesas incumplidas de estos tres fenómenos sociales y políticos parecen ser la causa de sus recurrentes crisis; como respuesta a estas circunstancias han surgido medidas como el proteccionismo nacionalista, el cuestionamiento al sistema financiero mundial y el resurgimiento del populismo como opción política. Si bien no se trata de una dinámica generalizada, estos signos ya se presentan en países como Estados Unidos, China, Rusia y Argentina.

La aparición de economías emergentes, el arribo de Donald Trump a la Casa Blanca, el posible arribo del ala conservadora al poder en Canadá, la conformación de los países BRICs para un nuevo orden financiero y la elección (y reelección) de candidatos populistas son muestras, creo, de estos signos.

Ante este panorama, el mundo debe reflexionar a dónde vamos pues en medio de esta vorágine regional o local perdemos de vista que el futuro está a la vuelta de la esquina. Existen desafíos futuros de orden global que requieren de esta necesaria reflexión, ojalá ocurra.

POR ABELARDO RODRIGUEZ

COLABORADOR

@ABERODES

EEZ