México es el futbol de la grilla, el de los escándalos cotidianos, el que parece ser más importante lo que suceda fuera del campo.
No es el entorno al futbol mexicano propenso a futbolizar, a charlar del deporte como tal; no, debe existir siempre un extra, ese que le encanta desde al directivo hasta al más humilde aficionado.
Han sido semanas de locura, de más política que deporte.
Se habla más de la renuncia de Juan Carlos Rodríguez como alto comisionado, o de que en mayo próximo habría limpieza en la Federación Mexicana de Futbol de todo lo que llevó La Bomba, que de las buenas contrataciones que se dieron en el mercado de invierno.
Que si Armando Archundia fue sobajado y le quitaron el control de la Comisión de Arbitraje, que si el director técnico Martín Anseli abandonó a Cruz Azul, que si Fernando Gago hizo lo propio con Chivas.
Pocos hablan de James Rodríguez, de John Kennedy, de Pau López, de la posible salida de André Pierre Gignac a la MLS estadounidense; en fin, poco para llevar la conversación a los verdaderos protagonistas de la Liga MX.
Pero así es el medio; más preocupados por profundizar si uno es traidor o mercenario, que ver la verdadera valía del deporte que supondría es el motor. Pero no es sólo de los medios de comunicación, es también con directivos, con federativos.
Por ejemplo, poco se habla de la desaparición paulatina de Chivas a niveles populares.
Un equipo que apostó en este país en transmitir sus partidos por Amazon Prime, algo que el pueblo mexicano está lejos de tener en sus habitos de consumo.
México sigue siendo una nación pobre, donde las prioridades económicas no contemplan comprar futbol en plataformas digitales, por eso la televisión abierta es tan importante para seguir manteniendo su popularidad y arraigo.
Nuestro país tiene un porcentaje de 91 por ciento de casas que tienen televisión.
De los cuales, aproximadamente representan unos 70 millones de aparatos receptores, pero, de estos, sólo entre 12 y 14 millones tienen televisión restringida.
Es decir, poner el futbol en canales de paga, es desaparecerlos. Por eso, a Televisa nunca se le ocurrirá poner al América en exclusiva en VIX o a Cruz Azul. Equipos como Tigres recularon y, al no ser vistos a niveles masivos, sacrificaron dinero para regresar a la TV abierta; ahora, en Azteca Deportes tienen altísima penetración.
O los Rayados de Monterrey que, después de verle la cara a Fox Sports y cobrarles 22 millones de dólares por torneo, decidieron también regresar a la TV abierta y ahí sí, tratar de trascender más allá de Gonzalitos.
México y su poder adquisitivo no es ni cercano a Estados Unidos o Europa, por eso el futbol debe ser para todos, y por más productos que Omnilife venda en Amazon, fue un terrible error que Chivas esté escondido en esta plataforma.
POR GERARDO VELÁZQUEZ DE LEÓN
COLABORADOR
@GVLO2008
MAAZ