TRES EN RAYA

¿’Masiosare’ un extraño enemigo?

Hay que reconsiderar lo que significa que Trump denomine a los narcos terroristas

OPINIÓN

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Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de México
Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

¿Quién será el valiente, el aventado? ¿Quién se enfrentará al no tan extraño enemigo llamado Donald Trump? Es más, antes que enfrentarlo, preguntarse ¿es él nuestro enemigo o son más bien aquellos a quien dicho mandatario ha nombrado como terroristas? Lo pregunto muy en serio porque a veces pareciera que, por plantarle cara -y eso a medias- al presidente estadounidense, olvidamos que los realmente muy miserables son los narcos.

¿Quién es el peor enemigo de los migrantes? ¿El país que ya no los quiere recibir o el país que los expulsa (y maltrata y usa electoralmente)? ¡Cuidado!, porque las migraciones son tan antiguas como las civilizaciones mismas…

No estoy señalando ni a unos ni a otros. Tampoco escribo para polemizar. Solo establezco que las respuestas a ciertas cuestiones no siempre son claras y directas.

Más allá de la migración y el infierno que ya inició, hay que reconsiderar lo que significa que Trump denomine a los narcotraficantes y otros miembros del crimen organizado como grupos terroristas.

Preguntémosle a las personas que lo han perdido todo por culpa de los narcotraficantes. Algún familiar, la salud (por aquello de las adicciones), los negocios, el hogar. ¿De verdad creemos que se van a oponer -ya no se diga enojar- porque los estadounidenses persigan a estos despreciables?

Yo sugiero no subestimar a quienes han sido víctimas directas o indirectas de la violencia generada por estos delincuentes. No saldrán a defender una soberanía mal entendida ni a cuestionar a la DEA y al ejército de los Estados Unidos. ¿Es eso cobardía, traición? No, no lo creo.

El estudio de acontecimientos similares en otras latitudes del orbe indica que, mismo comunidades que se han visto beneficiadas por la industria del narcotráfico, alcanzan en determinado momento tan terrible situación que finalmente le dan la espalda a los criminales. El gobierno de la Cuarta Transformación no debería menospreciar esas experiencias. ¿Los mexicanos saldrían a defender a los narcos? ¿A las autoridades que los secundan? ¿Darían la vida por ellos? Y si ese es el caso, ¿hasta cuándo?

¿Recuerdan aquel video en una comunidad chiapaneca cuyos habitantes vitoreaban a los maleantes? Resultó que la gente actuaba bajo amenaza. Estimo que esa “valentía” se vería sobrepasada cuando el contingente enviado contra los narcos tuviese el poderío y el calibre del estadounidense.

¿Qué tanto sería realmente nuestro apoyo a los delincuentes y cuánto a quienes vienen para aniquilarlos? Interesante saberlo, especialmente en las regiones de México que más se encuentran convulsionadas. ¿Cuáles serían las diferencias entre un Badiraguato, Sinaloa, y un Pátzcuaro, Michoacán?, por poner un ejemplo.

¿Qué nos “haría” más mexicanos? ¿Defender el tejido social, nuestras propiedades y casa, ciertos principios -y prejuicios- o defender a criminales? ¿Será que la respuesta se complica cuando dichos criminales se han convertido en la autoridad -gubernamental, pero también de tipo social-, en quienes ofrecen y dan seguridad? Porque sí, esto sucede cada vez más frecuentemente en nuestra nación.

Por supuesto existe un sentimiento antiyanqui en el país (otra vez, en algunas regiones más que en otras), más éste se torna secundario ante la violencia extrema.

Todas las preguntas que he hecho no tienen tanto de filosofía como de verificativo en el análisis de la política pública. Sin hacer una apología del delito, debo subrayar que los delincuentes tienden a ser más valientes y perseverantes que el resto de la población, ya no se diga que las autoridades que hoy llaman a sus seguidores a envolverse en la bandera. ¿Cuando nos toque cantar ‘mas si osare un extraño enemigo…’ , ¿quién sería el enemigo: los cárteles de la droga o quien llega a instaurar la paz?

Por cierto, reitero, ¿para cuándo el nuevo embajador de México en Estados Unidos? O bien, la ratificación del actual. El gobierno federal va tarde.

POR VERÓNICA MALO GUZMÁN

COLABORADORA

VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM

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