COLUMNA INVITADA

Gustavo Leal F. o la defensa del status quo

Cual si fuera un examen oral y previo a pasar al verdadero objeto de su preocupación, plantea interrogantes

OPINIÓN

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Felipe Zermeño Núñez / Columna Invitada / El Heraldo de México
Felipe Zermeño Núñez / Columna Invitada / El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Se atribuye a los ingleses la mejor representación del sentido conservador, y no me refiero solamente a lo político, sino fundamentalmente a sus tradiciones, interacciones sociales y costumbres. Entre ellos, suelen aconsejarse: “nunca intentes algo por primera vez”. Esa idiosincrasia suele también con frecuencia trasladarse al orden público y político. Por ello sus “transformaciones” suelen ser cautas, y a menudo poco radicales. Incluso su clase política, suele parecerse entre sí.

Podemos afirmar que todos en algunos momentos podemos tener cierto sentido “inglés” a la hora de tomar decisiones, procuramos evitar sacudirnos con cambios, sin embargo, las grandes transformaciones por antonomasia significan replantear lo hecho hasta ahora para modificar desde abajo lo que no funciona o funciona mal.

Cuando el doctor Martí Batres asumió la titularidad del ISSSTE, en octubre de 2024, planteó dos grandes ejes que guiarían su paso en esta noble Institución: no venimos a administrar sino a transformar y en el centro de todas nuestras decisiones están los derechohabientes.

Bajo esa premisa, con la que se ha instruido el trabajo en el ISSSTE, se plantearon en la “mañanera del pueblo”, el pasado martes 14 de enero, los 25 puntos para su transformación.

En ese listado de acciones, todas en proceso de ejecución y con grados de cumplimiento verificables, se busca atender en una primera etapa los temas de mayor prioridad para este 2025.

El doctor Gustavo Leal, a propósito de este anuncio, busca descalificarlo desde la erudición de quien pretende saberlo todo y por lo mismo no tener necesidad de explicar nada. Se trata de una arrogancia en la que suelen esconderse otros intereses.

Antes de arribar al punto de su discrepancia, inicia su texto descalificando planteamientos formulados en artículos publicados por el doctor Batres, en temas como la salud y el abandono neoliberal, los logros en esta materia, como por ejemplo: la creación del IMSS-Bienestar, la federalización del sistema con 23 entidades, la implementación de “La Clínica es Nuestra”, el aumento a la cobertura y el financiamiento de programas sociales y la basificación de miles de trabajadores.

Igualmente, en este largo preámbulo, acusa al Director del ISSSTE de “muy poca precisión e inexactitud”, sin darse tiempo para explicarnos a todos los legos lo preciso y lo exacto, en temas como el sistema de pensiones por ahorro individualizado; aumentos salariales y eliminación del outsourcing, elevación de trabajadores afiliados y mayores ingresos al IMSS; construcción de un centenar de hospitales; más médicos contratados y nuevas escuelas de medicina, y nuevos equipos.

Enseguida, Gustavo Leal F. dedica sendos párrafos a referir diversas reflexiones que ha hecho el doctor Batres en artículos publicados respecto a que el neoliberalismo “instaló pautas conductuales y patrones culturales mercantilizadores: promovió el desplazamiento del Estado por el mercado y redujo significativamente el financiamiento público real mientras privatizaban servicios integrales: imagenología, osteosíntesis, hemodiálisis, hemodinamia y anestesia. Igualmente, subrogó atenciones médicas masivas de lo público a la privado e institucionalizó los mecanismos de copago (Seguro Popular) para fortalecer la noción de que todo servicio debe pagarse. También alentó la contratación de seguros privados de gastos médicos mayores. Generó las condiciones para la expansión de farmacéuticas y biotecnológicas que priorizaron la rentabilidad sobre el bienestar general. La salud se transformó en un bien para quienes podían pagar por ella. Aseguradoras, hospitales privados y cadenas farmacéuticas dominaron el panorama”.

Asimismo, da cuenta de artículos en los que aborda los orígenes del ISSSTE, como conquista social, fundamentalmente del magisterio, en el Gobierno de Adolfo López Mateos, dentro del contexto político del “reformismo social del Estado Mexicano”, para lo cual citó a Arnáldo Córdova, caracterizado por el nacionalismo económico, el reformismo en lo social y el autoritarismo en lo político.

Ante estos planteamientos, cual si fuera un examen oral y previo a pasar al verdadero objeto de su preocupación, el doctor Leal plantea una serie de interrogantes respecto a que si con esas aseveraciones Martí Batres está “listo” (SIC) para dirigir el ISSSTE.

Finalmente refiere en un solo párrafo, sin explicar su contenido y muchos menos argumentar, su discrepancia: “el punto 25, no sólo no propone ninguna mejora, sino que más bien ya anticipa una contrarreforma al ISSSTE que, como en los peores tiempos neoliberales, no sólo no da a nadie, sino que quiere seguir quitando a algunos. Ahí no están esos recursos económicos indispensables” (SIC).

En ánimo de la claridad, es importante saber qué se propone y por qué. En el punto 25, presentado en la “Mañanera del Pueblo”, del 14 de enero del actual, se planteó “Impulsar la reforma a la Ley del ISSSTE, en el caso de los seguros de salud, para que las cuotas de los servidores públicos con mayores ingresos, y las aportaciones correspondientes de entidades y dependencias, se calculen sobre el salario integrado”.

La reforma estaría dirigida a que aporten más los servidores públicos que más ganan, es decir aquellos que reciben un ingreso integrado igual o mayor a 10 UMAS, que representan el 9.7 % de los trabajadores que cotizan al ISSSTE, frente a un 90.3% que tiene ingresos inferiores a ese rango.

Además, este nuevo modelo también plantea que las aportaciones que realizan las dependencias y entidades se calculen sobre el salario integrado, en el caso de los servidores públicos que ganan más de 10 UMAS. En el esquema vigente, es decir el 8.095 % por parte de los entes públicos, frente al 3.375% de las y los trabajadores.

Se trata en suma de un modelo solidario, en el que aporte más el que más gana, subsidiario, pues el gobierno, a través de sus dependencias y entidades, igualmente lo hará sobre esa base; y progresivo, a mayor ingreso mayor aportación.

En función de lo planteado, caben las siguientes interrogantes: ¿Qué le molesta al Doctor Gustavo Leal, de la propuesta formulada? ¿Será quizá que “seguir quitando a algunos”, se traduce en una batalla en la que se siente aludido y en consecuencia compelido a hacer una genuina defensa personal, desde el privilegio?

Finalmente, es obvio que los ingresos que se obtengan de esta reforma no serán todos los que se necesitan, pero peor es quedarnos con los brazos cruzados. Se trata entonces de una primera medida concreta, para la obtención de mayores ingresos a favor del ISSSTE, mismos que serán aplicados en beneficio de la derechohabiencia.

POR FELIPE ZERMEÑO NÚÑEZ

EEZ