Malos modos

Paquete Turístico 4T

El Doctor Patán decidió dejarse de aventuras burguesas y experimentar con el “Paquete Turístico 4T”, anunciado con gran sonrisa por el compañero Martí Batres

Paquete Turístico 4T
Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

El Doctor Patán decidió dejarse de aventuras burguesas y experimentar con el “Paquete Turístico 4T”, anunciado con gran sonrisa por el compañero Martí Batres. A su doctor, que ya tiene una edad, lo del camarada le recordó a la prehistoria priista, cuando nació “TURIIISTE”, que ya entonces te llevaba que a Acapulco, que a los balnearios de Morelos, que a Tlaxcala, corazón palpitante de le mexicanidad. Pero con la 4T, como sugiere la sonrisota del compañero Martí, todo tiene otra dimensión.

Me tentó fuertemente agarrar el Mexibús desde la estación Indios Verdes, que es otra manifestación entrañable del México profundo, para llegar al AIFA, pero la agenda que me imponen mi consultorio y mis participaciones en Heraldo Radio pusieron en riesgo mi llegada al vuelo de Mexicana, así que opté por un Uber. Mil pesitos muy bien invertidos -había tráfico-. No es como ir acompañado por el pueblo en un camión, pero si no te toca un chofer de los que platican, puedes disfrutar de otro recorrido por el México de verdad, particularmente por la zona de Lechería. Confieso que me tentó hacer una parada por unas doraditas, con sus nopales y su hermoso granizado de queso fresco a manera de corona, pero estaba por perder el vuelo a Tulum.

El AIFA, en efecto, está todavía deliciosamente vacío. Me compré un Paquetaxo en el OXXO, para acompañar la cerveza que esperaba me ofrecieran en el avión, pero llegó intacto a Quintana Roo: todavía eran horas de un Nescafé. Evité la leche, porque ya sabemos que con el compañero Martí más vale ser prudente con los lácteos -la autocrítica, insisto, es crucial para nuestro movimiento-, así que el cafecito me lo tomé solo, disfrutando del bombardero de la Fuerza Aérea Mexicana y la amabilidad de su personal que, salvo por uno de los reporteros que acompañaba al Ex Quinto Presidente Más Popular del Mundo en las mañaneras, y al que al parecer, como agradecimiento por su apoyo, le  regalaron un Paquete Turístico, no tenía otra cosa que hacer que atenderme. ¡Qué delicia, de nuevo, estar en un vuelo no saturado!

El Tren Maya, deleitante. Nada como un frutsi y un panini de longaniza con huevo en un vagón completamente a tu disposición, con el disfrute de la selva a 13 kilómetros por hora. Lástima, aunque se entiende, que pronto muchos de esos vagones acaben como contenedores. Para no hablar del hotel de Tulum, el Chaac Mool: habitaciones, pasillos y restaurante igualmente vacíos, con la administración firme del capitán Reséndiz, al que envío un saludo fraterno. Hubiera preferido unos motuleños, pero los huevitos con nopales estaban muy caseros. Como un nuevo detalle de autocrítica, ojalá que corrijamos el problemita de los apagones.

En fin, que su Doctor ha vuelto renovado, listo para entrarle con todo a 2025. Muchas gracias a nuestro movimiento.

POR JULIO PATÁN

COLABORADOR

@JULIOPATAN09

MAAZ

 

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