COLUMNA INVITADA

En 2025, la mirada al sur

Sin embargo, hay atisbos de optimismo y progreso en la continuidad administrativa. Una de estas posibilidades es vigorizar nuevos polos económicos para alcanzar los balances  de desarrollo regionales que nos urgen

OPINIÓN

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Walter Olivera / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México
Walter Olivera / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Días clave se avecinan para nuestro país este 2025, sin duda… Días en los que observaremos los avances de la nueva administración. La forma en que enfrenta los no pocos desafíos que nos plantean las actuales situaciones económicas y sociopolíticas, tanto internas como exteriores.  

Sin embargo, hay atisbos de optimismo y progreso en la continuidad administrativa. Una de estas posibilidades es vigorizar nuevos polos económicos para alcanzar los balances  de desarrollo regionales que nos urgen.  

Este año es decisivo en el nuevo modelo de administración para elevar a rangos más   equilibrados las economías de las diferentes zonas del país, por lo que tampoco es una sorpresa que la mirada esté puesta en el sur-sureste de México, una amplia extensión de territorio con múltiples cualidades geográficas y recursos naturales.  

Todo apunta a que, en los objetivos de progreso planteados desde el nuevo estilo de gobernar, hemos iniciado el capítulo de la región sureña, que es sabido forma parte integral de las estrategias contenidas en el Plan México.  

Si bien es cierto que nuestra nación oscila en un ámbito local e internacional singularmente complejo, también lo es que apuntalar las economías de entidades como Yucatán, Quintana Roo, Tabasco y Campeche abren las puertas hacia la sostenibilidad de las finanzas públicas.  

Yucatán, es el más reciente ejemplo del contexto descrito, pues de una inversión original de 2 mil 500 millones de pesos, está se triplicó hasta casi alcanzar los 8 mil millones en el   puerto de altura en Progreso, lo que habla del compromiso y claridad de la actual administración federal con el sur.  

Con esto, Yucatán garantiza competitividad y se posiciona como como eje estratégico en el comercio marítimo global. Los beneficios incluyen modernización y ampliación del puerto, incrementar su capacidad de recibir buques de mayor calado, mejorar la economía de las comunidades costeras con oportunidades de desarrollo laboral; y Progreso se convertirá en importante centro comercial, turístico e industrial que fortalecerá el vínculo con Estados Unidos. 

Quintana Roo, reafirmó su vocación turística al acordar, tras 25 años de gestiones entre el INAH, la Procuraduría Agraria y autoridades ejidales de Bacalar, la apertura al público de la monumental zona arqueológica de Ichkabal que se extiende sobre 113.78 hectáreas, en las que trabajan 70 especialistas divididos en siete equipos y que evidentemente generará importantes ingresos para la localidad y la región.  

En Campeche el reimpulso a la ganadería con proyectos industriales de producción lechera y cárnica; así como la reactivación del cultivo de arroz a alta escala para abastecer al mercado nacional, representan un notable adelanto en materia de autonomía alimentaria.  

Y en Tabasco el tema energético tendrá que fortalecerse con la entrada en operación de la planta de Dos Bocas. A todo lo anterior se espera que el Tren Maya termine de afianzar el mercado turístico regional.  

Pero más allá de cualquier arrebato eufórico está claro que existen riesgos inminentes por los cambios en las políticas públicas o por los amagos de Trump como advierten los expertos. Será en el corto y mediano plazo, cuando nos enteremos cuáles datos se imponen… Mientras tanto, tendremos la mirada puesta en el sur.

POR WALTER OLIVERA 
 @WALTEROLIVERAV 
 COMUNICADOR 

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