COLUMNA INVITADA

Contingencia en Nuevo Laredo

Las cifras hablan por sí solas: el comercio exterior de México con Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, representa miles de millones de dólares diarios, y cualquier interrupción en la frontera tiene consecuencias directas en ambos lados

OPINIÓN

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Créditos: El Heraldo de México.

La reciente crisis que afectó al comercio exterior de México con Estados Unidos, tras el colapso de una techumbre en la Aduana de Nuevo Laredo el pasado 14 de septiembre, pone de manifiesto la capacidad de reacción de la Agencia Nacional de Aduanas y la efectiva coordinación que existe con la iniciativa privada en la región donde se encuentra la aduana número uno del país, pilar crítico para la economía mexicana, por donde transita el 80% de nuestro comercio exterior con los Estados Unidos.

El incidente como ustedes saben ocurrió debido a las intensas lluvias que golpearon la región de Nuevo Laredo, provocando el derrumbe del tejado en construcción del área de importación. Aunque no hubo víctimas ni trabajadores en la zona afectada, el impacto en el comercio exterior fue significativo. Sin embargo, gracias a la rápida y eficaz intervención de las autoridades, se tomaron medidas inmediatas para mitigar las repercusiones.

El Dr. André Foullon Van Lissum, titular de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), jugó un papel crucial en la gestión de esta crisis. La decisión de canalizar todas las operaciones de importación a la Aduana de Colombia, en Nuevo León, permitió mantener el flujo comercial mientras se realizaban las reparaciones necesarias en Nuevo Laredo. Además, se implementaron horarios extendidos en la Aduana de Colombia, Nuevo León, para hacer frente a la demanda, asegurando que el comercio exterior no se viera paralizado.

Las cifras hablan por sí solas: el comercio exterior de México con Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, representa miles de millones de dólares diarios, y cualquier interrupción en la frontera tiene consecuencias directas en ambos lados. La respuesta eficiente y coordinada entre las autoridades aduaneras de México y Estados Unidos, encabezadas por el Dr. Foullon Van Lissum y el C.M.D. Juan Edgardo Cedillo González, titular de la Aduana de Nuevo Laredo, fue fundamental para evitar mayores estragos.

El 19 de septiembre, apenas cinco días después del colapso, las operaciones en la Aduana de Nuevo Laredo se restablecieron, lo que refleja la importancia de contar con planes de contingencia bien estructurados y la capacidad de coordinación entre los diversos organismos gubernamentales y empresariales, entre los que destaca la Asociación de Agentes Aduanales de Nuevo Laredo que estuvo en coordinación permanente con el Dr. Foullon y el titular de la Aduana.

Este incidente muestra la relevancia de contar con líderes capaces de tomar decisiones rápidas y efectivas ante cualquier eventualidad. La recuperación rápida de la Aduana de Nuevo Laredo, la más importante de México, es un ejemplo de cómo la cooperación y la preparación pueden mitigar las crisis en el comercio exterior, y en este sentido, las fuerzas armadas tienen una gran experiencia ante los problemas desastres naturales que golpean al país.

JOSÉ IGNACIO ZARAGOZA AMBROSI

Experto en Comercio Exterior

@ignaquiz