La política exterior tiene rara vez un impacto determinante en las campañas presidenciales, pero sí puede tener un impacto en la elección en la medida que se vincule con asuntos domésticos.
Es lo que se llaman temas "intermésticos", como aquellos que afectan a grupos establecidos dentro del país, como judíos, árabes o latinoamericanos, mexicanos en especial.
Cuando grupos propalestinos se manifestaron en la Convención Nacional Demócrata para demandar el final del apoyo de EU a Israel y a la ofensiva en Gaza, amenazaron con inclinar las elecciones en Michigan, electoralmente importante, donde hay un fuerte núcleo de población de origen árabe, en contra de los demócratas.
Pero las manifestaciones callejeras de los grupos propalestinos encontraron la más sutil, pero dura postura de grupos proisraelíes, que financiaron a opositores de diputados propalestinos y lograron su derrota.
El tema de la intervención israelí en Gaza y el compromiso estadounidense de apoyo a Ucrania contra la invasión rusa fueron, tal vez, los únicos temas internacionales abiertamente abordados en las convenciones republicana y demócrata.
El reto de la competencia comercial y geopolítica china tuvo sus menciones, pero vinculadas con las cuestiones de comercio y seguridad nacional.
Temas como seguridad fronteriza y sus vínculos con migración y narcotráfico, o la importancia del Tratado México-Estados Unidos-Canadá, son considerados como domésticos. La actitud hacia Cuba está tan determinada por el "peligro comunista" como por la influencia electoral de los exiliados cubanos; el caso de Venezuela combina nacionalizaciones, exiliados e intereses políticos.
De acuerdo con un análisis de Chatham House, "lo que ocurra en noviembre tendrá enormes consecuencias para el resto del mundo, pero, en la misma medida, lo que ocurra en el resto del mundo podría desempeñar un papel clave a la hora de determinar quién entrará en la Casa Blanca. El mundo solo puede esperar y observar".
No hace muchos años se insinuaba que el presidente Bill Clinton había ordenado la intervención militar de EU en los Balcanes, donde había una guerra entre serbios y croatas luego de la disolución de Yugoslavia. La idea fue popularizada en una película: Wag the dog, (la cola mueve al perro), para simbolizar lo que según la versión fue la magnificación de una crisis para crear la idea de que era necesaria una intervención, cuando el motivo real era restarle importancia a un escándalo por insinuaciones sexuales.
El punto es que si bien los partidos y los candidatos pueden diferir en su forma de abordar la política exterior, los temas subyacentes siempre están vinculados con los domésticos.
La seguridad fronteriza preocupa a los estadounidenses, pero es una cuestión que no puede ser resuelta sin la participación de México, el otro socio en 3 mil kilómetros de límites terrestres que los estrategas de Eu consideran como "el bajo vientre desprotegido" de su país y por el cual temen entren terroristas.
Las cuestiones paralelas de cárteles del narcotráfico y contrabando de fentanilo, al que se atribuyen más de 80 mil muertes anuales, son parte del paquete, y otra vez, debe considerar la relación con México.
Y de remate el comercio, un tema profundamente importante para los estadounidenses, que buscan crear una región de Norteamérica que es de por sí la más comercialmente importante del mundo.
POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
COLABORADOR
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@CARRENOJOSE1
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