La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) enfrenta un escenario complicado al cierre de este sexenio. Con 6,613 millones de pesos adeudados a empresas constructoras encargadas de la conservación de 1,755 kilómetros de carreteras, el nuevo titular de la SICT, Jesús Esteva Medina, hereda un reto de gran envergadura.
Este monto, que se adeuda a empresas como ICA, Mota Engil, Indi, Hermes y La Peninsular, forma parte de los compromisos adquiridos bajo el esquema de Asociación Público-Privada (APP), una modalidad que ha estado en revisión por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en los últimos meses, lo que ha generado el retraso de los pagos correspondientes.
Aunque la administración actual ha reconocido la necesidad de mantener y mejorar la red carretera, el adeudo que deja el equipo de Jorge Nuño Lara es una muestra de los complejos desafíos que enfrenta el sector. No se trata solo de números, sino de las repercusiones operativas que este retraso de 7 meses en pagos podría causar.
Desde la carretera Querétaro-Ciudad de México, hasta los tramos Arriaga-Tapachula y Coatzacoalcos-Villahermosa, las constructoras afectadas ya han expresado su inconformidad, aunque, como han manifestado respetuosamente, aún tienen proyectos estratégicos en marcha con el gobierno federal.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, en su discurso del pasado martes, señaló que la administración ha logrado un descuento de 1,000 millones de pesos anuales en estos convenios, lo que ha permitido destinar esos recursos a la construcción de caminos en La Montaña de Guerrero, una de las zonas más marginadas del país. Sin embargo, a pesar de este ahorro, los 10 mil millones de pesos comprometidos para el mantenimiento de carreteras aún es una carga significativa para la SICT, más aún con los recientes subejercicios que la SHCP ha puesto bajo revisión.
La SICT había presupuestado 8,318.5 millones de pesos para este año, pero apenas ha ejercido un 20% de esos recursos, de acuerdo con los informes sobre la situación económica del segundo trimestre. La posibilidad de que estos fondos sean reasignados a otros proyectos de infraestructura o sociales aumenta la presión sobre el nuevo titular, quien deberá negociar con la SHCP para liberar estos pagos y evitar sanciones legales por incumplimiento de contratos.
Aunque las constructoras afectadas han sido pacientes, existe una creciente preocupación sobre el impacto de estos adeudos en su capacidad para mantener los servicios en las carreteras libres de peaje. Además, los consorcios participantes en el Programa APP, como Prodemex, Omega Construcciones, e ICAPSA, enfrentan presiones internas por la falta de flujo de efectivo, lo que podría afectar futuros proyectos de infraestructura.
El panorama que deja el sexenio de López Obrador es un desafío, pero también una oportunidad para Jesús Esteva. Con la llegada de la nueva administración, será crucial determinar cómo se abordarán estos adeudos sin golpear a las finanzas públicas ni comprometer los proyectos sociales que el presidente ha defendido. La situación es clara: si la SICT no resuelve estos pendientes, el futuro del mantenimiento carretero podría quedar en entredicho.
KOF y su apuesta sostenible
En un contexto donde la sustentabilidad es clave en cualquier operación, Coca-Cola FEMSA, el mayor embotellador de Coca-Cola en América Latina, dirigido por IAN Craig, logró reducir en un 21% el uso de agua por cada bebida producida, en cumplimiento con los objetivos de sus bonos sostenibles “KOF 21-2L”.
Este logro, verificado por una entidad externa, asegura que las condiciones financieras de estos bonos, emitidos en la Bolsa Mexicana de Valores, se mantengan estables. Fue con una inversión de 17.42 millones de dólares entre 2022 y 2023 que FEMSA disminuyó el uso de agua a 1.36 litros por litro de bebida, comparado con 2016.
El compromiso con el medio ambiente, que también incluye la eficiencia energética y la reducción de emisiones, posiciona a KOF como un referente en la integración de metas ambientales y estabilidad financiera. De esta manera, la empresa demuestra que la sostenibilidad puede ser un motor de crecimiento y estabilidad financiera.
PEMEX cierra fuerte en perforación
El cierre de la actual administración no ha detenido las actividades exploratorias en Petróleos Mexicanos (PEMEX) que encabeza Octavio Romero Oropeza, por lo que continúan con los trabajos de producción temprana. Uno de estos casos es el del pozo Huaycura 1001, ubicado en Jalpa de Méndez, Tabasco, una zona tradicionalmente productora. Este pozo ya se concluyó y se proyecta que comience a producir en tiempos de la próxima administración.
Hasta ahora, la perforación concluyó con buenos resultados, para pasar a las pruebas de producción. En Huaycura se estima un potencial de aceite de 4 mil barriles por día. Junto al objetivo somero con importantes manifestaciones de gas, un recurso de 55 a 85 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, de acuerdo con lo informado por la cuadrilla de perforación al director general de la petrolera.
POR ENGGE CHAVARRÍA HERNÁNDEZ
PERIODISTA
TWITTER @Enggechavarria
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