COLUMNA INVITADA

43: el número con efecto “kriptonita”

43 es el número de estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa desaparecidos a cuyos padres prometió que los volverían a abrazar a sabiendas que eso era imposible

OPINIÓN

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Facundo Rosas / Colaborador / Opinión El Heraldo de México
Facundo Rosas / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Más allá de que algún jefe de Estado crea en la numerología, las coincidencias o en la suerte, durante su administración el presidente López Obrador ha tenido frente a sí un número que parece marcará su destino en términos políticos en las postrimerías de su sexenio y ese número es el 43.

43 es el número de estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa desaparecidos a cuyos padres prometió que los volverían a abrazar a sabiendas que eso era imposible, dada la complejidad del caso y la dificultad de que se encuentren con vida después de 10 años.

Pese a saber que la promesa de encontrarlos con vida no se cumpliría jamás, fue una de las banderas electorales que contribuyó para que llegara a la presidencia de la República y hoy parece convertirse en “kriptonita” pura para su gestión, ya que faltando 19 días para entregar la banda presidencial poco o casi nada puede hacer al respecto. 

Peor aún, en 15 días se cumplirán 10 años de aquella fatídica noche del 26 de septiembre de 2014 cuando los estudiantes fueron interceptados y desaparecidos en Iguala y municipios circunvecinos por parte de un grupo de la delincuencia organizada vinculado con autoridades locales y posiblemente federales.

A lo anterior habría que agregar un cúmulo de omisiones (la omisión también es un delito) por parte de autoridades de los tres niveles de gobierno, mismas que no han sido identificadas y mucho menos sancionadas penalmente, más allá de aquellos que construyeron la “verdad histórica” y fueron procesados; verdad que por más vueltas que le den terminará siendo la única que ubica en tiempo, modo y lugar lo sucedido aquel 26 de septiembre en Iguala.

Entre las omisiones destaca la del propio encargado de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa (CoVAJ), Alejandro Encinas, quien nunca creyó en lo que le encargó el presidente: investigar e informar sobre los 43 estudiantes desaparecidos y como muestra basta un botón, en marzo de 2022 de viva voz externó que ya estaba harto de lo que se informaba al respecto desde Palacio Nacional, llegando a decir “Ese p… presidente con sus mañaneras y ese Alejandro quien se cree”.

Pero volviendo al número 43, es el que corresponde a los senadores que en teoría votarán en contra de la reforma al Poder Judicial impulsada por López Obrador y de esta forma evitar que pase la última aduana, ya que se necesitan 86 y Morena y sus aliados solo podrían tener asegurados 85.

Es decir, el número mágico que favorece al presidente López Obrador es que voten en contra solo 42 senadores y no 43, ya que de esa forma estará culminando uno de sus sueños que permanece latente desde que no pudo extender el mandato de Arturo Zaldívar por dos años más al frente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y a Norma Piña se le ocurrió no ponerse de pie en un evento solemne con motivo de un aniversario de la Constitución Política. 

Sin embargo, si nos remitimos a la numerología justo el 42 es número del presidente de acuerdo a su fecha de nacimiento, que coincide con el número mágico de senadores que necesita que voten en contra para que dicha reforma sea aprobada y su sueño se haga realidad antes de concluir su mandato.

En síntesis, el destino del Poder Judicial está entre la “kriptonita” que significa que voten 43 senadores en contra de la Reforma al Poder Judicial y el 42, que es el número mágico de López Obrador, pero éste último solo lo podría alcanzar si algún traidor azul acepta dinero, inmunidad y una larga vida en Morena, como todo parece indicar que ya existe en la persona de Miguel Ángel Yunes Linares.

El otro número 43 que seguirá jugando en su contra es el de los estudiantes desaparecidos en Iguala y que durante toda su gestión no pudo encontrar y tendrá que caminar sobre sus palabras.

POR FACUNDO ROSAS R. 

EX COMISIONADO GENERAL DE LA POLICÍA FEDERAL 

@FACROSAS 

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