TRANSFORMACIÓN SIN PAUSAS

Tlalpan: Entre el Abandono y la Esperanza

En las últimas semanas iniciamos la Ruta por la Transformación, visitando 50 colonias y pueblos originarios

OPINIÓN

·
Gabriela Osorio Hernández / Transformación Sin Pausas / Opinión El Heraldo de México
Gabriela Osorio Hernández / Transformación Sin Pausas / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

He recorrido la alcaldía que me vio crecer, siempre admirando la ilusión, la alegría y la diversidad que caracterizan a los tlalpenses. Hoy, tras años de lucha, enfrento el gran reto de no fallarles y corresponder a la confianza que me han brindado.

La ilusión permanece, pero la realidad es desafiante. En las últimas semanas, iniciamos la Ruta por la Transformación, visitando 50 colonias y pueblos originarios de Tlalpan para obtener, de la mano de los vecinos, un diagnóstico preciso de sus necesidades.

En estas asambleas, empleamos métodos innovadores como la simulación de una colmena de abejas, donde cada hexágono representa una problemática. Además, honramos la memoria histórica de las colonias, pues lo que no se conoce, no se ama, y lo que no se ama, no se cuida. Los vecinos también interpretan en pequeñas obras de teatro los desafíos cotidianos de sus comunidades.

Estas actividades tienen un propósito claro: fortalecer la cultura cívica y el sentido de comunidad. Queremos que los vecinos comprendan que el gobierno es solo un medio temporal, pero los proyectos duraderos y la solución de problemas requieren una ciudadanía participativa, informada y politizada.

Estas semanas he reafirmado lo que siempre he creído: Tlalpan es grande, y sus ilusiones lo son aún más. Sin embargo, la realidad a veces alcanza a la ilusión, por más fuerte que esta sea.

El mensaje de los vecinos en las asambleas ha sido contundente: “Seis años de abandono total”, especialmente los últimos tres, marcados por el retroceso y la falta de atención. Calles sin reparar, banquetas inexistentes, colonias sin agua, falta de luminarias, instalaciones sin mantenimiento, alta percepción de inseguridad, nula atención ciudadana y escaso fomento a la participación. La confianza en la autoridad local prácticamente ha desaparecido.

Los espacios públicos están abandonados, y los vecinos se quejan de la falta de promoción a la cultura, el deporte y otras actividades que integren a la comunidad.

El abandono es evidente, y la tarea que tenemos por delante es titánica. Desde el gobierno que asumiremos este 1 de octubre, no tenemos otra opción que cumplir con las expectativas y recuperar la confianza del pueblo tlalpense en su alcaldía.

Pero también tenemos una obligación menos romántica: comunicar la realidad y explicar los procesos y tiempos que esto conlleva. Recibimos una administración sin presupuesto, en estado de abandono, y a tan solo semanas de asumir, el gobierno saliente no nos ha entregado la información clara que necesitamos para priorizar y atender a la gente.

Este abandono de Tlalpan no se puede revertir en unos pocos meses, y esa es la tarea más difícil: recuperar la confianza de la gente, asegurando que, aunque los problemas no se solucionen de inmediato, haremos todo lo posible para mejorar su día a día.

Hoy inauguramos este espacio, agradeciendo a El Heraldo por la oportunidad de compartir quincenalmente esta columna.    

POR GABRIELA OSORIO HERNÁNDEZ

ALCALDESA ELECTA DE TLALPAN

@GABYOSORIOHDZ

PAL