COLUMNA INVITADA

Diálogos con espíritus: sobre pasado, presente y futuro

En muchas ocasiones, la humanidad ha recurrido a las voces de los muertos en busca de sabiduría y consejo para orientar su actuar ante el porvenir

OPINIÓN

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Ignacio Anaya / Colaborador / Opinión El Heraldo de México
Ignacio Anaya / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

"Los Invisibles que se comunicaban conmigo lograron transformarme, de un joven libertino e inútil para la Sociedad, en un hombre de justicia, honrado, que se preocupa por el bien de la Patria y que tiende a servirla en la medida de sus fuerzas." Quiero darme el privilegio de sacar de su contexto estas palabras que escribió Francisco I. Madero sobre su relación con el Espiritismo en sus memorias, para que sirvan de entrada a una reflexión sobre las diversas relaciones entre el presente, el pasado y el futuro.

En muchas ocasiones, la humanidad ha recurrido a las voces de los muertos en busca de sabiduría y consejo para orientar su actuar ante el porvenir. No se trata de un caso de la frase "Historia magistra vitae". La historia no se repite; cada situación trae consigo nuevas variables y contextos.

Intentar aplicar lecciones históricas directamente puede conducir a conclusiones erróneas, ya que las circunstancias rara vez son verdaderamente análogas. En su lugar, se trata de un diálogo imaginario con el pasado que sirve múltiples propósitos: proporciona un sentido de continuidad histórica, legitima ciertas acciones o ideologías y ofrece un marco de referencia para interpretar y responder a los desafíos contemporáneos.

Enfrentarse a cualquier problema contemporáneo, colectivo o personal, requiere inevitablemente observar y extraer lecciones del pasado. Así se guía la sociedad. Son ejercicios que ni siquiera provienen exclusivamente de las y los historiadores. Una variedad de voces frecuentemente invoca lecciones supuestamente aprendidas del pasado para justificar acciones presentes o predecir resultados futuros.

Las sociedades consultan a sus espíritus a través de la historia, la tradición y la memoria. Los líderes políticos invocan a los "héroes" de sus naciones, los movimientos sociales se inspiran en las luchas del pasado y los ciudadanos buscan consuelo y dirección en las enseñanzas de figuras históricas admiradas. Esto puede entenderse como una forma de negociar la tensión entre la continuidad y el cambio.

El consejo de los muertos también puede entenderse como una forma de construir un "pasado práctico, término trabajado por el historiador Hayden White. Este pasado práctico, distinto del pasado histórico construido por los historiadores profesionales, es el que las personas y sociedades utilizan para orientarse en su vida cotidiana y tomar decisiones.

Es un pasado que cambia y se adapta a las necesidades del presente, incorporando elementos que la historiografía académica consideraría anacrónicos o ahistóricos. Pensar en ambos pasados, más allá de ser una curiosidad, representa el intento del individuo y la sociedad de dar sentido a su presente y proyectar su futuro.

POR IGNACIO ANAYA

COLABORADOR

@Ignaciominj

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