Ken Salazar ha incrementado considerablemente su poder político como embajador en México en los últimos tres meses. El mensaje que envió sobre la reforma al Poder Judicial fue fuerte y demuestra su nivel de poder e influencia que ha alcanzado. Explico las cuatro razones.
Golpes de timón en la Embajada. Desde antes de las elecciones presidenciales de México, en Washington aprecian el nivel de interlocución que el embajador Salazar ha ganado en Palacio Nacional, con la mayoría de los gobernadores, secretarios de Estado y el próximo gobierno de la presidenta electa Claudia Sheinbaum.
Salazar logró hacer cambios en la Embajada con el apoyo del Departamento de Estado, consiguió fortalecer el trabajo de la Oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional (HSI), ha desplazado a un segundo término a la DEA por las cuestionables maneras de operación en territorio mexicano y mantiene muy buena coordinación con las oficinas de los agregados de todos los departamentos y agencias estadounidenses acreditados en México.
Aumento de perspectiva de victoria de los demócratas. Con el rebase en las encuestas presidenciales por parte de la vicepresidenta Kamala Harris sobre su adversario republicano, el expresidente Donald Trump, Ken Salazar tiene elementos para apretar al gobierno mexicano en temas que preocupan a Washington como el tráfico ilegal de personas, fentanilo y la Reforma Judicial.
Captura/entrega de El Mayo Zambada y El Chapito. Los embajadores en turno reciben muchísima presión de parte de la DEA y fiscales federales para la captura y extradición de capos mexicanos. Salazar logró que en su periodo se capturara al criminal internacional más buscado de EU por décadas, sin violar las leyes mexicanas y con una aceptación silenciosa por parte del gobierno mexicano.
Interlocución con equipo de Sheinbaum. Esta columna acredita que Salazar tiene magnífica interlocución con Omar García Harfuch, Juan Ramón de la Fuente y Marcelo Ebrard, para el manejo de temas complejos como el control de la delincuencia organizada, las relaciones exteriores, la revisión del T-MEC y la atracción de inversiones.
No es fácil la operación de ningún embajador de EU en el mundo y menos en México. Esta complejidad se da por el enorme despliegue de personal diplomático, el mayor número de oficinas gubernamentales acreditadas, y por la interdependencia política y económica entre ambos países.
Además, existe una última complicación. Los embajadores que son políticos tienen dos jefes, primero el presidente y después el secretario de Estado. Para el embajador también es terriblemente importante que la agenda política de la presidencia saliente de Joe Biden coincida con los intereses nacionales de su país.
La relación bilateral se puede ver mermada por la Reforma Judicial, pero no la afecta en su conjunto por lo intensa de ésta. No es la primera vez que Washington enfrentará un gobierno fuerte en México.
Agenda estratégica: La HSI es la agencia que sorprendió con la operación de captura de “El Mayo” Zambada. Cuenta con 10,000 empleados y 93 estaciones en el extranjero en 56 países. En México tiene oficinas en CDMX, Monterrey, Ciudad Juárez, Tijuana, Hermosillo y Matamoros.
POR: GERARDO RODRÍGUEZ
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