COLUMNA INVITADA

La toma de posesión de Claudia y los XV años de Rubí

¿Se acuerdan de los XV años de Rubí? Fue el fenómeno de redes sociales más viral de diciembre de 2016. A través de un video, el papá de esta quinceañera invitó a “todos”

OPINIÓN

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Onel Ortiz Fragoso / Colaborador / Opinión El Heraldo de México
Onel Ortiz Fragoso / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

¿Se acuerdan de los XV años de Rubí? Fue el fenómeno de redes sociales más viral de diciembre de 2016. A través de un video, el papá de esta quinceañera invitó a “todos” a la fiesta de su hija, lo cual puso en marcha el tren del mame a alta velocidad. En pocos días, más de un millón 300 mil usuarios de redes sociales habían anunciado su asistencia a la fiesta.

Estos XV años no solo fueron tendencia en redes, también ocuparon amplios espacios en medios de comunicación nacionales e internacionales. Al final, a la pachanga llegaron alrededor de 30 mil personas, entre políticos, grupos musicales y gorrones, según narran las crónicas.

A Juan Ramón de la Fuente y a la Cancillería podría sucederles lo mismo que al papá de Rubí, cuando, por protocolo, enviaron invitaciones para la toma de posesión de Claudia Sheinbaum a todos los países con los que México tiene relaciones diplomáticas. ¿Y si vienen muchos?

Solo por convivir, supongamos que Vladimir Putin acepta la invitación de México. Pagaría por ver la cara del nuevo canciller y de la propia presidenta ante una noticia de este tipo. ¿Se la imaginan?

Volvamos a la realidad. Sirva este supuesto para ilustrar el papel estratégico que México tiene en la geopolítica mundial y para enfatizar que la toma de posesión de Claudia Sheinbaum es la primera prueba de política exterior y diplomacia del nuevo gobierno. No es un asunto de simple cortesía; se debe demostrar experiencia diplomática y sensibilidad política.

Obviamente, ni Putin ni Zelensky vendrán, pero también están invitados, además de nuestros socios comerciales Estados Unidos y Canadá, y de los amigos de la Cuarta Transformación, como los presidentes de Chile, Brasil o Cuba, con el estatus de "pendientes", personajes polémicos como Nicolás Maduro, Daniel Ortega, Javier Milei o Benjamin Netanyahu.

Cuantos más jefes de Estado y de gobierno asistan a la toma de posesión, más fuerte será la presencia de la nueva presidenta de México en la comunidad internacional. No puede haber errores. Por un lado, la Cancillería debe empeñarse en que asista el mayor número de dignatarios; por otro, los responsables deben desplegar sus mejores oficios para conciliar intereses y evitar a toda costa un incidente internacional que eche por tierra la presentación de Claudia Sheinbaum en la comunidad internacional.

¿Cómo ingresarlos? ¿Junto a quién sentar a cada mandatario? ¿Cómo garantizar su seguridad? Hablamos de una larga lista de detalles y protocolos que deben aplicarse con precisión.

Del comportamiento de la oposición en el pleno de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal y Adán Augusto López Hernández deben encargarse. No es tan complicado. El punto de mayor tensión será cómo recibirán a López Obrador, pero eso ya es otra historia.

Eso pienso yo, ¿usted qué opina?

La política es de bronce.

POR ONEL ORTIZ FRAGOSO

ANALISTA POLÍTICO

@ONELORTIZ

MAAZ