COLUMNA INVITADA

Jubileo 2025

El llamado a la celebración del Jubileo es una sacudida a la indiferencia y al desánimo, es un antídoto a la tristeza y el derrotismo

OPINIÓN

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Cecilia Romero / Colaboradora / Opinión El Heraldo de México
Cecilia Romero / Colaboradora / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El pasado 9 de mayo, el Papa Francisco expidió la Bula de Convocación del Jubileo Ordinario del año 2025. Una Bula es un ‘documento pontificio relativo a materia de fe o de interés general’, y en ella se convoca al Jubileo que en el año próximo se dedicará al gran tema de la esperanza.   

El título de esta Bula es ‘La esperanza no defrauda’ (Spes non confundit) ( www.vatican.va/content/francesco/es/bulls/documents/20240509_spes-non-confndit_bolla-giubileo2025.html ) y es un rico documento en el que el Papa propone el Jubileo como ocasión de reavivar la esperanza, aún ante los casos dramáticos en que tantos hombres y mujeres viven hoy en día.

La primera vez que un romano pontífice convocó un Jubileo fue en el año 1300, y se han venido celebrando de manera ordinaria, en los últimos tiempos cada 25 años. El Papa Francisco considera que la situación que enfrenta la humanidad hace necesaria la vivencia de ‘momentos fuertes para alimentar y robustecer las esperanza’.

El Jubileo iniciará el 24 de diciembre de 2024 con la apertura de la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, dando comienzo al Año Santo, que es un año de indulgencia y perdón.  Las catedrales del mundo también iniciarán la celebración del Año Santo, o Año jubilar, el 29 de diciembre.

En la Bula que inicia la preparación del Jubileo, el Papa invita a leer los signos de los tiempos para convertirlos en signos de esperanza, y hace una serie de propuestas para traducir la acción de los hombres y mujeres de hoy en beneficio de toda la humanidad.

El primer signo de esperanza es la paz para el mundo, sentirnos interpelados por el flagelo de la guerra, y lograr la negociación entre las partes en conflicto.

La desesperanza está llevando a muchos países a niveles preocupantes de descenso de la natalidad.  Se requiere crear una alianza social para la esperanza que rescate en las parejas el aprecio y la apertura a la vida.   

Los presos, los enfermos, los ancianos, los migrantes, requieren motivos de esperanza para superar las dificultades que su situación conlleva. Debemos comprometernos en propuestas concretas para ellos. El Papa Francisco tiene planeado abrir una Puerta Santa en una cárcel durante el Año Santo.

Los signos de esperanza son especialmente necesarios para los jóvenes. Muchos están siendo presa del desaliento, el aburrimiento, la indiferencia. La falta de empleo o de oportunidades los arrastran con frecuencia a las drogas o la delincuencia. Los jóvenes necesitan cercanía y comprensión, para alimentar la esperanza que ellos mismos significan en el mundo. 

El llamado a la celebración del Jubileo es una sacudida a la indiferencia y al desánimo, es un antídoto a la tristeza y el derrotismo.  Este primer documento marca el inicio de la peregrinación, invita a todos los hombres de buena voluntad a ‘ponerse en camino’, a sacudirse el polvo y recomenzar. 

Vale la pena leer el documento completo, vale la pena recuperar la esperanza. 

POR CECILIA ROMERO CASTILLO

COLABORADORA

@ceciliaromeroc

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