APUNTES DE GUERRA

Para los Demócratas, una nueva oportunidad

Para algunos, ya era hora de que Biden declinara a sus aspiraciones, pero para otros resulta muy amarga pese a ser tan ampliamente anticipada

OPINIÓN

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Gabriel Guerra / Apuntes de Guerra / Opinión El Heraldo de México
Gabriel Guerra / Apuntes de Guerra / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Así como en los deportes, también en política es triste ver el declive de una gran figura. Es tal vez por ello que la tardía declinación del presidente Biden a la candidatura para reelegirse resulta en sentimientos encontrados. Para algunos, ya era hora de que declinara a sus aspiraciones, pero para otros resulta muy amarga pese a ser tan ampliamente anticipada.

Más allá de los méritos de la gestión de Biden al frente del gobierno de Estados Unidos, lo cierto es que su tardanza en decidir hacerse un lado ha causado un daño posiblemente irreparable a las de por sí pocas esperanzas del partido Demócrata de mantenerse en la Casa Blanca. Más de tres semanas transcurrieron entre su desastroso debate con Donald Trump y el anuncio del domingo pasado, tiempo en el cual los republicanos consolidaron su narrativa mientras que los demócratas se desgarraban entre si presionar más o no a Biden para que declinara.

Ya habrá tiempo para evaluar la gestión de Biden y para medir su impacto en la campaña de sucesora Kamala Harris, la vicepresidenta estadounidense que se mantuvo hasta en las sombras durante los dos y medio últimos años y que tiene ahora la oportunidad única de revertir lo que parece ser en estos momentos una ventaja definitiva para Donald Trump.

Por lo pronto ha tenido un muy buen arranque, obteniendo rápidamente el respaldo de los principales Demócratas y también de los grandes donantes, que son al final quienes ayudan a sepultar o a impulsar las candidaturas. Fue tanto o más determinante para la decisión de Biden la presión de sus compañeros de partido que la de los grandes aportadores de cerrar la llave del dinero. La democracia estadounidense es, sobre todo, la de ese poderoso caballero que es don dinero.

Para la campaña de Donald Trump y JD Vance esto presenta retos y oportunidades para los que posiblemente no se habían preparado. No es lo mismo atacar a un debilitado Biden que a una energizada y bien financiada Harris, que además tiene el impulso que le da ser la esperanza renacida de un partido que ya se sentía derrotado. Una muestra de ello es que tan solo en 24 horas, su campaña recaudó más de 80 millones de dólares en pequeños donativos, lo cual habla de la urgencia y la ilusión de muchos de que tal vez Trump no sea inevitable.

Faltan todavía (o apenas) 104 días para las elecciones estadounidenses. En ese tiempo se dará la Convención del partido Demócrata, por lo menos un debate más, la selección del compañero de fórmula de Kamala y lo que será una campaña todavía más sucia y desesperada de ambas partes. Aflorará lo peor de lo peor de la política y de la naturaleza humana, y en México y el resto del mundo tendremos que esperar que el resultado sea el menos malo posible.

POR GABRIEL GUERRA CASTELLANOS

GGUERRA@GCYA.NET  

@GABRIELGUERRAC

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