Mi madre tiene Alzheimer y cuando su enfermedad empezaba se negó a aceptarlo. Nunca quiso hacerse una prueba cognitiva. Quizá el progreso de su enfermedad se hubiese retrasado gracias a la intervención médica.
Joe Biden se niega también a tal prueba para mostrar su salud cognitiva. Muchos se preguntarán a quién se le ocurrió adelantar tanto tiempo un debate presidencial en Estados Unidos, a juzgar por el resultado. El primer debate presidencial de 2024 entre Joe Biden y Donald Trump resultó ser un desastre para el actual presidente.
Biden parecía desorientado en varios momentos, cometiendo errores verbales y ofreciendo respuestas que fueron vistas como evasivas.
Las redes sociales se inundaron de comentarios negativos y memes burlándose de su actuación. Hashtags como #BidenDebateFail y #TimeToRetire se volvieron tendencia en cuestión de minutos.
Muchas figuras públicas y ciudadanos comunes expresaron su preocupación por la capacidad de Biden para enfrentar a Trump en futuros debates y en la elección general. La comentarista política conservadora Ann Coulter escribió: “Este debate demostró que Biden no está a la altura. Necesitamos un candidato más fuerte”. Por otro lado, activistas progresistas también pidieron a Biden que considerara retirarse.
La activista política y escritora Naomi Klein tuiteó: “Por el bien del país y del partido, Biden debe dar un paso al costado y permitir que alguien más fuerte tome el relevo”. El tema es realmente grave y en apariencia buena parte del “establishment” Demócrata preferiría que se retirase pronto.
Al día siguiente del debate, en un mitin en North Carolina, Biden sorprendió a muchos al mostrarse lúcido y energizado. A diferencia de la noche anterior, Biden habló con claridad y convicción, presentando sus puntos de manera efectiva y ganándose los aplausos de la audiencia.
Este cambio radical en su desempeño dejó a algunos analistas perplejos, sugiriendo que quizás los rigores del formato del debate fueron los responsables de su pobre actuación. Sabemos que tiene una ventana de atención de las diez a las cuatro de la tarde y que sus ayudantes y asesores prefieren consultar con él a esas horas. Una entrevista con George Stefanopoulus fue el último intento para mostrar al público su entereza.
Luego escribió una carta “retando” a los Demócratas a sacarlo de la boleta en la convención del partido. Su familia parece desear también que continúe hasta el final.
La perspectiva de un segundo mandato de Donald Trump genera verdadero pánico entre muchos estadounidenses, especialmente aquellos preocupados por la democracia y las instituciones del país. Trump ha prometido una “venganza” contra sus oponentes políticos y ha mostrado desdén por las normas democráticas durante su primer mandato. Su retórica divisiva y su negativa a aceptar los resultados electorales han alimentado temores de una crisis constitucional si regresa al poder.
Los analistas advierten que un segundo mandato de Trump podría ver un aumento en la politización del Departamento de Justicia, intentos de debilitar aún más la prensa libre y políticas que favorezcan a sus aliados mientras persigue a sus adversarios. La exfiscal general Sally Yates declaró en una entrevista: “Trump ha dejado claro que su segundo mandato sería aún más autoritario.
Las instituciones democráticas de nuestro país están en juego”. ¿Qué pasaría si el 11 de julio, para hacer más extraño el escenario, Trump es sentenciado con cárcel o arresto domiciliario por el juicio en Nueva York del que fue ya declarado culpable?
El primer debate presidencial de 2024 ha dejado claro que la carrera hacia la Casa Blanca está llena de incertidumbres. La actuación de Biden ha desatado una tormenta de críticas y llamados a su retiro, mientras que la posibilidad de un segundo mandato de Trump infunde miedo lógico en muchos sectores.
La situación política en Estados Unidos continúa siendo volátil, y el futuro del país depende en gran medida de cómo se desarrollen los eventos en los próximos meses. ¿Habrá otro candidato que supla a Biden? ¿Kamala Harris tendrá posibilidades reales, si fuera el caso, de vencer a Trump, o es muy tarde? Los electores quisieran un joven, pero puestos a elegir entre dos viejos, parecen preferir la fuerza combativa de un mentiroso serial a la debilidad mental o física del Demócrata.
Algunos optimistas creen —vanamente— que Michelle Obama podría salir al rescate, pero esto es casi imposible. Por ahora no podemos hacer, sino esperar sensatez, pero el tiempo apremia.
POR PEDRO ÁNGEL PALOU
COLABORADOR
@PEDROPALOU
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