La Selección Mexicana ha llegado a Houston, en donde debutará en la Copa América el próximo sábado 22 de junio ante Jamaica. Pero no ha llegado de la mejor manera y no solamente por lo futbolístico y los pobres resultados en los partidos de preparación que tuvieron ante Uruguay y Brasil, sino también, por todo el sucio entorno que se le ha generado a Jaime Lozano, técnico del equipo.
Y aunque el propio Lozano tiene la culpa de algunas de las cosas que hoy padece de cara a la Copa América, habrá que decir que poco le han ayudado la gente que tiene alrededor, que podrá ser muy experta en hacer videos, pero que en cuestión de manejo de crisis y de medios siguen operando igual o peor que los que estaban antes.
La Selección Mexicana corre un gran peligro que da la impresión de que no midieron en la planeación que Lozano debió entregarle a Duilio Davino como el trabajo previo a la Copa América. Ese peligro tiene que ver con posibles lesiones musculares que pudieran tener los seleccionados nacionales debido a la carga de trabajo que tuvieron en San Diego.
Para que se dé una idea. Durante su concentración en San Diego, la Selección Mexicana tuvo un total de 18 entrenamientos en 9 días, es decir, dos sesiones diarias en la que trabajaron físico y futbol, lo que al final y pese al gran equipo multidisciplinario podría jugarle en contra a Lozano que ya de por sí sufrió una baja terrible con la ausencia de Luis Ángel Malagón.
Es decir, después de los dos amistosos hicieron físico en Selección Mexicana, un trabajo totalmente al revés de lo que se acostumbra en las pretemporadas en la que primero se hace fuerza, resistencia y después se hace futbol. Para el colmo, en los videos que suben a redes sociales, se logra ver, en el trabajo de gimnasio, que hay ejercicios muy mal hechos en cuanto a posturas y agarres de las pesas por parte de los jugadores.
Esto pareciera poca cosa, pero puede generar lesiones por un mal movimiento en el esfuerzo. Increíble que suceda a nivel profesional y en una selección, pero pasa, y ha pasado en México.
Y así llegan a Houston, con una carga de trabajo bárbara. Porque hacer tantos entrenamientos no refleja necesariamente que se está trabajando, eso nunca ha estado en duda, lo que se ha puesto en duda es la calidad del trabajo y la planeación sobre todo cuando se ha formado un equipo con pocas credenciales.
Eso ha generado un panorama más oscuro para Lozano y la Selección Mexicana, que podrán seguir disfrutando de la música de Grupo Frontera y de las gomichelas, una vez que ganen su primer partido en la Copa América.
POR GERARDO VELÁZQUEZ DE LEÓN
COLABORADOR
@GVLO2008
MAAZ