MALOS MODOS

Ley seca

Lo de prohibir el alcohol en determinadas circunstancias es, de entrada, lo que los funcionarios hacen para aparentar que trabajan

OPINIÓN

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Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de México
Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Las elecciones son una magnífica oportunidad, una más, para que eso que los compañeros de los medios se empeñan en llamar “autoridades”, que no son otra cosa que funcionarios o servidores públicos en sus distintas manifestaciones, nos traten como niños. La primera prueba, como dije antes, es eso que llaman “veda electoral”. “Te vamos a quitar la propaganda para que puedas meditar tu voto sin que esa cabecita tuya se corrompa”, vienen a decirte como si no tuvieras la capacidad de discernir la información mala de la buena, es decir, la capacidad de ser un ciudadano, especialmente cuando la información vino en la forma de 52 millones de spots verdaderamente oligofrénicos, salvo muy pocas excepciones. Ahora, sin embargo, quiero detenerme en su segunda manifestación: la ley seca, que es la sandez más reiterada de la historia burocrática de México.

            Lo de prohibir el alcohol en determinadas circunstancias es, de entrada, lo que los funcionarios hacen para aparentar que trabajan. ¿Se acuerdan del confinamiento? Mientras la gente tenía que salir a trabajar porque no había más remedio y los hospitales, desprovistos de lo más elemental, se llenaban de pacientes, la gran apuesta de algunos alcaldes chilangos fue cerrar las vinaterías y joderle el negocio a sus dueños. Si ven los números de muertes por covid, no parece haber funcionado muy bien.

Lo que nos lleva al punto 2: la ley seca es una medida inútil. En el confinamiento, lo fue porque bastaba con ir a la alcaldía de al lado a comprar los pomos, a veces a 200 metros de distancia. En general, porque lo único que consigue es que el mexicano, en general tan del último momento para todo, se ponga previsor y llegue a casa el día previo con un carrito lleno de caguamas y patas de elefante como para el fin del mundo.

            Sobre todo, y vuelvo al inicio, es una medida de un paternalismo insufrible. “Lo hacemos por tu bien y el de todos”, viene a ser el fundamento teórico de su derecho a decidir qué puedes y no puedes meterte cuando te dé la gana. Estaría bien que nos explicaran qué pretenden conseguir con esto. ¿Que votemos con la mente despejada? Gracias, pero, para empezar, es asunto nuestro si queremos votar con dos de Tonayán encima, y, enseguida, la verdad es que la gran mayoría de nosotros podemos mantener la cabeza en su sitio luego de comer con algo de trago. Vaya, que el país entero no se comporta como diputados en la peda, y aunque así fuera. Supongo que aquí viene el argumento de que quieren evitar actos de violencia. Bueno: no nos hagan reír. ¿Sí han visto el problemita que tenemos con los asesinatos de candidatos a manos del crimen organizado? Por ejemplo.

            Así que, ciudadanas, ciudadanos, hagan sus compras con tiempo y soporten la jornada del 2 de junio como se tiene que soportar: a medios chiles. Y voten.

POR JULIO PATÁN

COLABORADOR

@JULIOPATAN09

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